Rocas de la Tierra pudieron llevar vida a lunas de Júpiter y Saturno

Washington, 11 dic (PL) Rocas desprendidas de la Tierra podrían haber llevado vida a las lunas de Júpiter y Saturno, según un estudio de un equipo internacional de científicos que divulgó la revista Astrobiology.

Una teoría científica (litopanspermia) plantea por hipótesis que la vida puede viajar en las rocas que se desprenden de la superficie de los mundos. Si esos meteoritos portan suficientes organismos, podrían sembrar vida en otro planeta o en una luna.

Algunos estudios apuntan que más de 100 meteoritos procedentes de Marte han sido descubiertos en la Tierra. Son rocas despegadas del planeta rojo que acabaron estrellándose en su planeta vecino.

Para esta investigación, los científicos realizaron simulaciones por ordenador, las cuales mostraron que materia despegada de la Tierra por impactos cósmicos pudo haber escapado a la atracción de la gravedad del planeta y arribar a la Luna.

También se determinó que miles de millones de años de polvo de la Tierra pueden haber acumulado en la superficie lunar unas 22 toneladas de material terrestre en 100 kilómetros cuadrados.

Tras estos resultados, los científicos extendieron la investigación a las lunas de Júpiter y Saturno, algunas de las cuales podrían portar vida, por la presencia de hielo en ellas.

La autora principal del estudio, Rachel Worth, destacó que se realizó la simulación de más de 100 mil fragmentos desprendidos de la Tierra y Marte.

La mayoría de esos meteoritos se estrellaron de nuevo en su planeta de origen, otros fueron tragados por el Sol, mientras una parte golpeó planetas del interior del Sistema Solar (Venus y Mercurio).

Los investigadores calculan que en los tres mil 500 millones años de vida de la Tierra se produjeron 200 millones de meteoroides suficientemente grandes como para llevar vida hacia el espacio.

Estimaron que 800 millones de estas rocas fueron expulsadas de Marte durante el mismo período. Esa diferencia se debe a la menor gravedad del llamado Planeta Rojo con respecto a la Tierra.

Se calcula que 83 mil meteoritos de la Tierra y 32 mil de Marte podrían haber llegado a Júpiter después de viajar 10 millones de años. Además, aproximadamente 14 mil rocas de la Tierra deberían haber golpeado a Saturno, al igual que unas 20 mil de Marte.

Dado que las lunas de esos mundos gigantes están relativamente cerca de sus planetas, muchos de los impactos podrían llegar a los satélites, opina la autora.

Los estudiosos estiman que las lunas Titán y Encelado, de Saturno, así como las de Júpiter Io, Europa, Ganímedes y Calisto, han sufrido de uno a 10 impactos provenientes de la Tierra y Marte.

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