CELEBRAN TRABAJADORES DE AZCAPOTZALCO EL 12 DE DICIEMBRE

El festejo reunió a personal de la Dirección General de Servicios Urbanos y Obras

Como hace 30 años, Javier Chávez Saucedo llegó al campamento Mecoaya para empezar su jornada a las 4:00 horas, a las 8:00 suspendió sus labores y junto a sus compañeros de la Unidad de Obras Viales tomó parte de la misa conmemorativa por el 482 Aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe. El jefe de cuadrilla es uno de los dos mil trabajadores de áreas operativas de la Delegación Azcapotzalco, que festejaron el 12 de diciembre en agradecimiento por los favores concedidos durante el año.

“Nuestro trabajo es riesgoso, porque nos encargamos de levantar el asfalto y manejamos maquinaria pesada; cada mañana nos encomendamos a ella para que nos cuide y hoy le damos gracias”, comentó el empleado, con tres décadas trabajando para la Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano de Azcapotzalco.

El Jefe Delegacional, Sergio Palacios Trejo, acudió al campamento de la Dirección de Limpia ubicado en la colonia Victoria de las Democracias, para convivir con los trabajadores y acompañarlos en el festejo.

“Nuestros trabajadores son fundamentales para la operación de la delegación, y es grato apoyarlos en la preservación de sus tradiciones”, comentó el titular de la demarcación.

Además de la convivencia con sus compañeros, los empleados, principalmente adscritoz a las direcciones de Alumbrado, Limpia, Obras, Dirección Hidráulica y Vía Pública, participó en 37 misas en los campamentos Mecoaya, Cotita, La Hormiga, Victoria de las Democracias, Del Gas, entre otros, aprovechan esta fecha para estar con sus familias y celebrar a La Guadalupana.

“La Virgen también cuida a nuestras familias mientras trabajamos, por eso las invitamos”, comentó Gustavo Rebollo, integrante de la cuadrilla 1 de Banquetas y Guarniciones, que se reunió junto a 100 compañeros para tomar parte en la homilía.

En Cotita alrededor de 60 personas elebraron a la Virgen de Guadalupe, y hubo quien agradeció más que tener empleo y salud, como Rosa María Nájera, de Operación Hidráulica. “Hace ocho años le pedí a la Virgen de Guadalupe que mi hija saliera bien de su operación, hoy sigue con nosotros y en agradecimiento traigo una imagen para bendecirla y conservarla en casa”, recordó.

 

 

 

 

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