La Habana, 14 dic (PL) El largometraje mexicano La jaula de oro, de Diego Quemada-Diez mereció hoy aquí el premio de la Unicef que concede en el festival habanero de cine la institución de Naciones Unidas destinada a la protección de la infancia y la adolescencia.
En la ceremonia de entrega de los premios colaterales, el jurado de este galardón -presidido por Seija Toro, representante de Unicef en Cuba-, decidió otorgar el lauro a esta producción cinematográfica de alto compromiso social y humano que visibiliza el terrible drama que viven cada día miles de emigrantes latinoamericanos.
Al mismo tiempo, señaló, es una denuncia al maltrato y la discriminación de género a que son sometidos los seres humanos víctimas de la trata de personas, «dándole voz a los propios adolescentes».
La cinta mexicana Heli, de Amat Escalante, conquistó además el Premio Únete, que se otorga por segunda vez en la cita habanera como parte de la campaña mundial contra la violencia femenina.
Únete fue convocado por el 35 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y el Sistema de Naciones Unidas en Cuba, a partir de la campaña global de igual nombre que desde 2008 promueve esta institución junto a organismos internacionales para poner fin a las agresiones de toda índole contra la mujer y las niñas.
Fernando Brugman, presidente del jurado, destacó el tema abordado, la violencia específica que sufren las niñas y adolescentes debido a las redes del narcotráfico.
Trata el asunto, añadió, de la violencia y el sufrimiento a que son sometidas las mujeres y niñas, ya sea de forma directa o sugerida.