Tegucigalpa, 17 dic (PL) La corrupción, la incapacidad para cobrar impuestos y el gasto excesivo del gobierno son parte de los factores que contribuyen a la insolvencia del Estado hondureño, opinó hoy el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Ramón Custodio.
En declaraciones al diario digital latribuna.hn, el ombudsman refirió que el Estado es insolvente porque no sabe cobrar los impuestos, hay una evasión y defraudación fiscal conocida por todos, pero que ningún director ejecutivo ha logrado resolver y darle una respuesta concreta a la administración pública.
Dijo que lejos de tener un Estado solvente, los hondureños tienen un Estado altamente endeudado (debía hasta septiembre, cinco mil 686.1 millones de dólares, según datos oficiales).
Puntualizó que esa herencia la asumirá el próximo gobierno y, por eso, se habla de subir las tasas de compromiso de las finanzas públicas a niveles que ya están en un extremo inexplicables e indeseables.
Custodio recomendó al venidero ejecutivo que aproveche el periodo de transición para sanear un poco ese problema y recordó que el hondureño es un Estado que gasta mucho, se pierde mucho por la corrupción y al final, «los fondos que se recolectan para un fin no se invierten en lo que deben ser invertidos».
Recomendó «a quienes gobiernan y van a seguir gobernando al país» que aprendan a administrar los bienes del Estado y consideró que la condonación de deudas no es para volver a endeudar a la nación, como hicieron los últimos gobiernos.
Explicó que «fue por eso que los fondos desaparecieron y los pobres se volvieron más pobres y los miserables más miserables».
Las administraciones de Ricardo Maduro (2002-2006) y Manuel Zelaya (2006-2009) lograron una condonación de la deuda externa por un total de tres mil 500 millones de dólares para ser invertida en la Estrategia de la Reducción de la Pobreza de la Iniciativa de Países Pobres Altamente Endeudados, «situación que no entendieron los siguientes gobiernos», evocó Custodio.