Defienden PRI y PAN reforma energética, ante críticas de la izquierda

Apenas unos minutos después de la declaratoria de constitucionalidad de la reforma energética, PAN y PRI se vieron obligados a salir en defensa de los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como de la enmienda que busca modernizar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Lo anterior, debido a las descalificaciones, insultos, agravios y críticas de la izquierda, a las que las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) respondieron con argumentos sobre los beneficios que traerá al país la propuesta, al promover la competitividad a nivel internacional.

Los representantes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano cuestionaron el proceso de aprobación de la propuesta por parte de los congresos estatales, al considerar que fue «violentado».

El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones Rivera, fue claro y contundente al responder: «Los problemas no se van a resolver por arte de magia, ni menos abogando resistencias absurdas».

El mayor riesgo que tenía México era no hacer nada o seguir a aquéllos que no proponen nada y que se quedan paralizados por el tiempo y por la derrota, manifestó al iniciar los trabajos de la Comisión Permanente en el Salón Legisladores de la Cámara de Diputados.

«Hoy nuevamente avanzamos aquellos que quisimos construir y atrás se quedaron los que no tienen otra cosa que ofrecer más que su amargura» abundó el legislador federal priista.

Al hacer uso de la tribuna, Beltrones Rivera indicó que en los últimos 16 meses se han aprobado 16 reformas constitucionales, con lo que se demuestra que el Congreso de la Unión ha estado a la altura de las circunstancias.

Durante varias campañas, apuntó, lo que hemos escuchado es que las cosas no están bien, que hay que hacer algo para poderlas resolver y que hay que hacerlo juntos.

«Aquí, en esta tribuna, en el Senado o en la Cámara de Diputados, hemos escuchado múltiples discursos, una y otra vez, con esa visión distinta de México. Algunos de ellos acompañados de descalificaciones, otras más de algunos insultos o agravios, pero todas ellas respetables dentro de la visión que tienen de nuestro país», señaló.

En ese sentido, indicó que «muchos hemos procurado avanzar construyendo acuerdos entre visiones distintas y entre quienes pensamos de manera diferente. Así fue como juntos hicimos reformas en materia de telecomunicaciones, de competencia, algunas de ellas que todavía necesitan sus leyes reglamentarias para que funcionen a cabalidad».

Manlio Fabio Beltrones Rivera destacó que también caminamos juntos en una propuesta de carácter financiero, hacendario, de transparencia y otra más que acaba de terminar el Senado, en materia de anticorrupción.

Expuso que con visiones distintas se acordó, con la fuerza suficiente, construir una reforma energética. «Creemos que más allá de los discursos naturales, con tono político-electoral, legítimo y legal, como sucede en estas ocasiones, está el seguir encaminándonos a la transformación de este país dentro de la legalidad».

Al fijar la postura del partido tricolor, aclaró que no es la primera vez que se reforma el Artículo 27 constitucional, pues se ha hecho en otras ocasiones y una de ellas en materia agraria.

Subrayó que para eso está el Congreso para poder traducir en buena parte las necesidades del país en reformas que permitan avanzar, «salir de la mediocridad en la que nos hemos encontrado por muchos años, ésa que no nos ha dejado crecer económicamente y por ello genera pobreza, desigualdad e incluso hambre».

Durante su intervención, Beltrones Rivera enfatizó que es la hora de tomar decisiones, debatir, acordar, construir, caminar, avanzar; «ésa es la exigencia verdadera que tenemos todos en este México moderno», enfatizó.

Hoy, mencionó, siguiendo esa ruta estamos construyendo verdaderamente lo que le debemos al país y sabemos perfectamente bien que los problemas no se van a resolver por arte de magia, ni menos abogando por resistencias absurdas.

Lo haremos, insistió, caminando juntos, dialogando y construyendo, respetando nuestras diferentes visiones sobre el México que tenemos; pero no es simplificando el debate, no es con descalificaciones, ni con consignas maniqueas entre pretendidos nacionalistas hipócritas y entre aquéllos que sí estamos pensando que los cambios son obligados.

Previamente, al fijar la postura del Partido de Acción Nacional (PAN), el senador Javier Lozano Alarcón aclaró que la reforma en materia energética «no debe ser un dogma ideológico, sino un asunto técnico y económico».

Aquí, enfatizó, se ha abusado del discurso de la demagogia para tratar de dividirnos entre buenos y malos, según la posición que guardemos en la arena pública, según el voto que hayamos emitido.

Expresó que el tema ha desatado pasiones más allá de las razones y esa es la verdad. Se ha dicho, agregó, en cuanto al fondo mismo del asunto, que nuestra soberanía está totalmente asociada a un monopolio de Estado que es Pemex.

«No importa si estamos desaprovechando todos los días los vastos recursos que tenemos, pero que no sabemos ni dónde están», expresó.

Estamos muy orgullosos, afirmó, de esa falsa soberanía cuando no estamos aprovechando lo que es de todos los mexicanos. «Ah, pero eso sí, en una gran hipocresía permitimos que Pemex se asocie con Shell Deer Park, en Houston, en una refinería, 50-50.»

Ese falso concepto de nacionalismo con el que se ha tratado de denostar este proyecto trascendente para México, enfatizó, es el que pierde de vista que la verdadera soberanía reside en tomar nuestras propias decisiones desde la libertad que da la autosuficiencia.

«¿De qué nos sirve tener tantos recursos, tanto petróleo, tantos hidrocarburos, tanto gas?, si estamos importando 34 por ciento del gas licuado, 65 por ciento de nuestros petroquímicos, 50 por ciento de nuestra gasolina», planteó.

Esto, continuó el panista, es realmente absurdo, y al cabo de algunos años ni el petróleo va a tener el valor que tiene hoy, y criticó la insistencia de algunos en mantener en sus términos la «letra sagrada del 27 y 28 constitucionales para que las próximas generaciones sigan anhelando un petróleo que no ven, una riqueza que no están disfrutando. Ésa es una gran irresponsabilidad».

A nombre del PAN, advirtió que todos los monopolios en la economía son malos, sea en el sector público o en el privado, ya que distorsionan las reglas del mercado y terminan por ser una verdadera tiranía hacia los consumidores. Por eso, añadió, tenemos que actuar en congruencia.

Observó que Petróleos Mexicanos (Pemex) no cuenta hoy en día ni con los recursos ni con la tecnología suficientes para darle abasto a toda la demanda interna y además competir a nivel internacional.

Aclaró que «no se trata de privatizar a la empresa, ni tampoco se busca desaparecerla ni extinguirla, sino de fortalecerla y que deje de ser un organismo público descentralizado para ser una empresa productiva del Estado.

En este contexto, el senador panista subrayó «que quede bien claro, ya basta de esa mentira que estamos privatizando o le estamos dando el petróleo a los extranjeros, el petróleo seguirá siendo de la nación mexicana».

En su intervención, precisó que «no hay una sola palabra en el texto constitucional que siquiera insinúe lo contrario, pero esa palabra, esa mentira que se quiere repetir mil veces es precisamente la que ahora nos quieren decir aquí, para tratar de debilitar una posición mayoritaria».

Lozano Alarcón externó que se acabaron los pretextos y el gobierno federal ya tiene las reformas que pedía, «por lo tanto, exigiremos y vigilaremos que las cosas se hagan y se hagan bien y que México crezca, y crezca para bien».

Para el perredista, Manuel Camacho Solís, esta decisión se debió haber aprobado en un nuevo constituyente o a través de un referéndum y consideró que si no se hace una consulta popular sobre el tema, la reforma «será ilegítima y también lo será el régimen político mexicano».

Cuestionó el proceso que se llevó a cabo en el Congreso de la Unión para su discusión y aprobación y aseveró que «se violentó gravemente el procedimiento legislativo y esa ilegalidad se convalidó diciendo que ya existe precedente, o que la mayoría del Pleno así lo había decidido».

«A la serie de atropellos a las más elementales formas parlamentarias, se agrega la inusual rapidez con la que las legislaturas de los estados aprobaron esta reforma. No sólo se batieron récords de tiempo, se cometieron auténticas burlas al debate serio que debería acompañar a una reforma de esta importancia», opinó.

Por su parte, el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, externó que éstos «son días negros para la República, (porque) la vida legislativa de la nación ha sido secuestrada, se ha cometido la canallada de privatizar el petróleo».

Por lo anterior, llamó «al pueblo de México a iniciar con la fuerza de la movilización, de la concientización y de la participación cívica, la recuperación de nuestro petróleo y no vamos a claudicar ni a rendirnos frente a esta felonía».

En tanto, el senador petista, Manuel Bartlett Díaz, coincidió en que el proceso de aprobación de la reforma energética fue violentado en el Congreso de la Unión, así como en las legislaturas estatales, lo que calificó como un «golpe de Estado legislativo cínico».

Resaltó que en el Senado se aprobó un dictamen en comisiones, que horas más tarde fue modificado al presentarse al Pleno, y cuestionó la celeridad con la que la Cámara de Diputados aprobó la minuta que fue remitida apenas unas horas antes.

Respecto a su discusión en los Congresos estatales, Bartlett Díaz indicó que «en tres y cinco minutos», algunas legislaturas avalaron un decreto de 300 cuartillas, «lo que demuestra el nulo conocimiento que tuvieron del documento».

Para el diputado René Fujiwara Montelongo, de Nueva Alianza, ésta es una de las reformas de mayor calado aprobadas durante la presente legislatura, que dará un mayor impulso al sector energético y establecerá elementos de transformación para el país.

Añadió que con estas acciones se permitirá la generación de empleos, así como mayor inversión en el sector público y privado, además de establecer reformas en materia ambiental, que permitirán explotar el sector de hidrocarburos y modernizar sus estructuras.

Recordó que existe trabajo pendiente, por la necesidad de «crear leyes secundarias que permitan dar pasos firmes a la reforma que hemos aprobado», la cual, comentó, debe realizarse «con pensamientos transformadores y respetando los compromisos adquiridos con los mexicanos».

Gerardo Flores Ramírez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), expuso que su partido está comprometido con el cumplimiento de los objetivos de la reforma energética, sin descuidar el medio ambiente.

Aseveró que esta reforma constitucional colocará al país en una posición de cara a los retos que propone el siglo XXI, pues impulsará el crecimiento económico y privilegiará la explotación racional de los recursos naturales de manera sustentable, en beneficio de las próximas generaciones.

También manifestó su entusiasmo porque la reforma energética considere el aprovechamiento sustentable de la energía, a través de un programa de sustitución de subsidios generalizados por los focalizados en insumos energéticos.

Desde su curul, el senador Manuel Bartlett Díaz, criticó al presidente de la Mesa Directiva, Ricardo Anaya Cortés, por la forma en que se declaró la constitucionalidad de la reforma energética bajo el argumento de que no tenían los documentos de los Congreso locales en donde había sido aprobada esta reforma.

Ante las acusaciones, el panista respondió que todos los documentos están disponibles en la página de Internet. «Lo he verificado en tiempo real. Cualquiera los puede consultar».

Puntualizó que el procedimiento que hemos seguido ha sido exactamente el mismo, «por cierto, legal, que ha seguido la Comisión Permanente, el Senado de la República y la Cámara de Diputados de esta Legislatura en todas y cada una de las declaratorias de reforma constitucional».

Deja tu comentario