Washington, 19 dic (PL) El eventual secuestro en Rusia del excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden se convertiría en una acción difícil y peligrosa, según legisladores estadounidenses.
Influyentes miembros del Congreso citados por el diario digital The Hill estiman que es muy peligroso para Estados Unidos secuestrar al fugitivo escondido en algún lugar en o cercano a Moscú.
Según la publicación a algunos legisladores les gustaría ver al exfuncionario enfrentar cargos de espionaje ante un tribunal del país aunque una acción para su captura solo es vista como algo solo posible en las películas de Hollywood.
He visto demasiadas películas de James Bond, y por mucho que me gustan esas películas, sería muy peligroso, declaró el senador John McCain, descartando la posibilidad de un trabajo encubierto que calificó de pura fantasía.
No obstante, según The Hill, la NSA está desesperada por evitar que más secretos sean filtrados y paren en manos de rivales estadounidenses.
Agrega que el exfuncionario podría estar en movimiento pronto atendiendo a que Rusia le concedió sólo un año de asilo a principios de agosto y este envió una carta abierta al pueblo de Brasil solicitando refugio, lo que, puntualiza, puede dar a Washington la oportunidad de capturarlo en el tránsito.
Recuerda el diario en Internet que un avión que transportaba al presidente de Bolivia, Evo Morales, fue obligado a aterrizar en Viena en julio en medio de reportes de que el fugitivo podría estar viajando en él.
Asegura que congresistas señalan que las autoridades no deben arriesgarse a violar el derecho internacional o la soberanía de otro país con un osado ataque.
Añade que otro problema potencial es que muchas personas en todo el mundo y en territorio estadounidense piensan que el exfuncionario de inteligencia hizo lo correcto al filtrar información sobre los programas de vigilancia de la NSA.
En los últimos días, medios de prensa abordaron la posibilidad de que se le retiren las acusaciones a Snowden si devuelve un estimado de 1,7 millones de páginas de datos de seguridad nacional clasificados, algo que miembros del Congreso descartaron aunque funcionarios de inteligencia sopesan.