Washington, 21 dic (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó hoy que el Congreso mantenga en un limbo la decisión de extender los programas de ayuda por desempleo a unos 1,3 millones de ciudadanos.
Para muchas personas que aún buscan trabajo, el seguro de desempleo es una línea de vida que puede marcar la diferencia entre una adversidad temporal o una catástrofe de larga duración, subrayó el mandatario en su tradicional alocución sabatina por radio e Internet.
Obama, que el viernes viajó a Hawai con su familia para disfrutar de las vacaciones de Navidad, instó al órgano legislativo a destrabar las legislaciones pendientes relacionadas con la economía, al tiempo que indicó que esa será una de sus prioridades el año próximo.
En vez de castigar a estas familias cuando menos lo necesitan, especialmente en esta época, el Congreso debe concentrarse totalmente en crear más puestos de trabajo que ofrezcan buenos salarios, subrayó.
No obstante, se mostró satisfecho de que demócratas y republicanos en el Capitolio superaran sus diferencias y aprobaran la ley de presupuesto para los dos próximos años que evita un nuevo cierre del gobierno.
El gobernante saludó el desbloqueo en el Senado a varias de sus nominaciones, gracias a la invocación por parte de la mayoría demócrata de la llamada «opción nuclear».
La medida permitió sortear el sostenido obstruccionismo de la oposición republicana y que los funcionarios propuestos por la Casa Blanca fueran avalados con el 50 por ciento + uno de los votos, algo inédito en más de dos siglos de esa institución.
Obama tendió un puente a los legisladores al asegurar que las últimas muestras de anuencia bipartidista servirían para evitar nuevas confrontaciones y obstrucciones entre las dos tradicionales fuerzas políticas, y avanzar en la discusión de mayor cantidad de legislaciones.
El marcado desencuentro entre demócratas y republicanos durante los últimos 12 meses incidió en la exigua producción de leyes, lo cual convirtió a la actual legislatura (la 113), en la más improductiva de las últimas siete décadas.
Este viernes, durante su última rueda de prensa del año, Obama aseveró que la firma de una reforma migratoria será la prioridad de su gobierno en 2014, mientras urgió a la Cámara de Representantes a destrabarla cuando se incorpore de las vacaciones navideñas.
Esa es la legislación más importante que quiero ver aprobada el próximo año, conminó el Ejecutivo, al tiempo que lamentó los constantes desacuerdos en el Congreso que la mantienen como una asignatura pendiente de sus múltiples promesas electorales incumplidas.
La Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, mantiene paralizada la iniciativa que favorecería regularizar el estatus de unos 11,7 millones de indocumentados, en contraste con el visto bueno que le dio el Senado a la medida en junio pasado.