Berlín, 21 dic (PL) Alemania conmemora este fin de semana el comienzo del llamado proceso de Auschwitz, el primer y más importante juicio sobre los responsables del Holocausto en el país.
El proceso se inició el 20 de diciembre de 1963 en la ciudad de Francfort del meno contra el capitán de la SS, Robert Mulka, y otros funcionarios nazi.
Eran acusados 22 guardias del campo de exterminio y Mulka, el exedecán del comandante de Auschwitz-Birkenau, Rudolf Hoess.
Después de este proceso, la justicia alemana abrió una serie de otros juicios contra criminales nazi.
El proceso de Francfort del Meno fue apoyado también por la fiscalía general de la República Democrática de Alemania.
En el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, los fascistas alemanes asesinaron según estimaciones alrededor de 1,3 millones de seres humanos, por lo menos 1,1 millones de ellos de creencia judía.
También fueron detenidos y asesinados Sinti y Roma y miembros de otros grupos étnicos.
El nuevo ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, recordó el significado histórico y jurídico del proceso contra criminales nazi.
«La causa criminal Mula et al. Marca el comienzo de la revisión histórica del criminal régimen nacionalsocialista», comentó Maas.
Sin embargo, medios alemanes destacaron que políticos y medios en aquel tiempo trataron de silenciar el primer gran proceso de la justicia alemana contra criminales nazi.
El diario Frankfurter Rundschau señaló que el periodista de televisión, Thilo Koch, protestó en 1964 que «cinco meses después del comienzo del proceso, la televisión alemana (el la parte occidental) no ha reportado sobre el caso».
Mientras, en una entrevista de prensa la escritora alemana de creencia judía Inge Deutschkron comentó críticamente el resultado e los procesos que terminaron con condenas de unos pocos años para los acusados.
«Si se trata de los procesos de Auschwitz, hubiera sido necesario partir de la idea de que todos los que trabajaban en Auschwitz eran culpables para el asesinato en masa, pues este campo tenía solamente una meta: el exterminio de la vida humana», dijo.