Naciones Unidas, 25 dic (PL) La violencia que azota a Sudán del Sur dejó en los últimos 10 días al menos 90 mil desplazados, de ellos 58 mil refugiados en bases de Naciones Unidas, señaló hoy esta Organización.
Según una nota de prensa de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), las agencias de ayuda necesitan 166 millones de dólares para salvar la vida de las personas atrapadas por la crisis en el país africano, la cual estalló el 15 de diciembre con combates entre facciones del Ejército.
Esos recursos garantizarían la asistencia hasta marzo de 2014, caracterizada por el acceso a agua limpia, sanidad, salud, abrigo y alimentos, además del transporte de los artículos a distribuir en comunidades expuestas a mayores riesgos, precisó.
Los enfrentamientos calificados por el presidente sursudanés, Salva Kiir, de intentona golpista comenzaron por la capital Juba, pero se han diseminado por la nación, con saldo de cientos de muertos.
Se viven tiempos muy difíciles en el joven país -obtuvo su independencia de Sudán en julio de 2011- por lo que resulta clave apoyar a los desplazados y afectados por la crisis, advirtió el coordinador de la OCHA en Sudán del Sur, Toby Lanzer.
Más temprano, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aseguró a los sursudaneses en un mensaje radial que la Organización no los abandonará.
«Sabemos que muchos de ustedes están sufriendo horribles ataques, han dejado sus hogares o han perdido a seres queridos», dijo.
De acuerdo con Ban, la crisis incluye la violencia étnica y graves violaciones de los derechos humanos, por lo que reiteró su llamado al diálogo para solucionarla de manera pacífica.