México, 27 dic (PL) La senadora por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) Dolores Padierna destacó hoy la importancia de aplicar la Ley Anticorrupción en México para exigir a los gobernantes ajustatarse a los principios de honradez y austeridad.
La vicecoordinadora del la formación de izquierda en la Cámara alta aseguró que prevalece una corrupción sin límites, y prueba de ello, expresó, es que México se encuentra en el lugar 106 de 177 países que integran el índice elaborado por Transparencia Internacional.
A través de un comunicado, la legisladora recordó que la nación azteca descendió un lugar respecto al ejercicio de 2012, cuando se ubicó en el sitio 105, al tiempo que la diferencia con relación al Estado mejor ubicado de América Latina es de 87 posiciones.
Rememoró que antes de finalizar su periodo ordinario el Senado aprobó la Ley Anticorrupción, con el objetivo de que fuera un instrumento útil para exigir a los gobernantes el cumplimiento de principios como el de la honradez.
De acuerdo con Padierna, si ya se cuenta en México con esa legislación y una fiscalía anticorrupción, sólo faltan los controles democráticos y las sanciones para frenar esa práctica.
Por eso, señaló que su partido dará seguimiento a todos los actos de ese tipo y los denunciará con voz potente para detener el patrimonialismo sin control y la apropiación ilegal de la riqueza.
Recientemente el diario El Universal publicó que los casos de corrupción dentro del ejecutivo abarcan a personal de todas las secretarías e instituciones, y en los recientes 13 años un promedio de 18 funcionarios han sido sancionados diariamente por esa causa, a juzgar por estadísticas oficiales.
Ante esa situación, la senadora advirtió sobre la falta de resultados para mostrar que el país se encuentra en una mejor dirección.
Por el contrario, apuntó, la falta de seriedad de la administración y la ausencia de un plan integral de combate a este fenómeno demuestran la urgencia de un cambio en las acciones gubernamentales.
Esa corrupción descomunal, subrayó, queda en total impunidad y provoca que las instituciones estén dedicadas al saqueo de recursos, a defender el interés privado por encima del interés general, y a favorecer la oligarquía en detrimento de la población.