Kingstown, 28 dic (PL) El gobierno de San Vicente y las Granadinas declaró hoy al país en zona de desastre, a raíz de las fuertes lluvias registradas recientemente que dejaron un saldo de 17 muertos y cuantiosas pérdidas materiales.
A través de un comunicado se aclara que decretar el nivel dos de desastres significa que la nación requerirá de la asistencia externa para la restauración.
El pasado 24 de diciembre intensas precipitaciones provocaron la muerte de 22 personas en las islas del Caribe Oriental de Dominica, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
Las autoridades locales advierten que se puede incrementar el número de víctimas mortales debido a que hasta el momento, varios residentes de esos países permanecen desaparecidos.
Las lluvias torrenciales causaron inundaciones y deslizamientos de tierra que provocaron daños a la infraestructura de este país, incluida la inundación del hospital Memorial Milton Cato, la instalación sanitaria más importante de este territorio.
Según el primer ministro, Ralph Gonsalves, se necesitarán millones de dólares para reconstruir el país.
«Estamos ante un desastre de una proporción nunca antes visto, que se tenga memoria», manifestó el gobernante, quien regresó de un viaje de vacaciones ante la catástrofe ocurrida.
La mitad del país se mantiene aún sin los servicios de agua potable, pero especialistas prevén que se irán restaurando de forma progresiva a inicios de la semana próxima.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, José Miguel Insulza, expresó su profundo pesar por la pérdida de vidas y graves daños materiales.
«La naturaleza intempestiva de las fuertes lluvias e inundaciones plantea una vez más el impacto del cambio climático en la región del Caribe», dijo Insulza al comentar sobre la situación.
Por su parte, la primera ministra de Trinidad y Tobago y presidenta pro tempore de la Comunidad del Caribe, Kamla Persad-Bissessar, llamó a las naciones vecinas a ayudar a esas islas afectadas.