HAY QUE PEDIR PARA TENER CAMBIOS

Por Guillermo Robles Ramírez

Mientras el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong trata de desmentir las cifras acumuladas desde que Enrique Peña Nieto inició su administración en México se ha registrado más muertos que durante un período de diez años enla Revolución Mexicana; fallecimientos de una guerra entre militares, federales, en la lucha en contra del crimen organizado y a eso hay que sumarle a la muerte de víctimas a las disputas entre los cárteles de las drogas por el control territorial y paso de las rutas a los Estados Unidos.

La violencia asociada con el narco ha cobrado la vida de más 4 mil cuatrocientos nada más en lo que lleva la nueva administración de Peña Nieto, y sin contar el saldo que dejó el sexenio de Felipe Calderón que fue de 121 mil 683 según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Mientras que en el país las autoridades que todo está marchando bien y que se está combatiendo realmente al narcotráfico causándole una baja considerable a este grupo delictivo, por otro lado existen expertos dela Agencia Antidrogasde Estados Unidos, que opinan diferente asegurando que los cárteles mexicanos son más sofisticados, organizados, y un cien por ciento operativos, funcionando como redes divididos en células, como los terroristas internacionales, que al momento de atrapar o eliminar a uno de ellos inmediatamente está funcionando el otro, frustrando así las acciones de las autoridades mexicanas.  Sin mencionar la grandes cantidades de dinero que destinan al armamento y tecnología para salirse con la suya.

En Coahuila, luego de la lamentable muerte del alcalde Saúl Vara, alcalde de Zaragoza, solo a seis días de iniciar el año 2011, fue en parte aguas de la tranquilidad para el resto de los munícipes preocupados ante la situación de inseguridad solicitando mayor protección para ellos y para sus familias.

La Fiscalía Generaldel Estado de Coahuila estableció un protocolo de seguridad para los 38 alcaldes coahuilenses y sus familias para protegerlos tanto de la delincuencia organizada, como poder brindarles escoltas y vehículos blindados.

Pero el costo aproximado por alcalde para poder proporcionar dos escoltas y una camioneta blindada que resista balas de armas comola AR-15 YAK-47, oscilan  casi a los 90 millones de pesos al año, cifra que rebasa el presupuesto asignados a la mayoría de los municipios.

Es entendible la preocupación que tienen los alcaldes pero es la misma o peor la que viven todos ciudadanos que muy apenas tienen la seguridad de poder mantener un trabajo, para darle sustento a sus hogares; y no es hasta ahora que tienen una latente intranquilidad originada por el asesinato de Saúl Vara Rivera, misma situación de peligro que se vive en toda la república mexicana.

Tampoco es justo y ni va ser bien visto por la sociedad que se erogue una partida para brindarles seguridad a los munícipes porque en ese caso, existen otras profesiones que también ha tenido bajas muy considerables, haciendo de México como el país más peligroso para ejercer el periodismo donde la prensa tiene como agresores la consecuencia de la violencia ejercida por el crimen organizado, ocupando el segundo lugar Pakistán, pero con la diferencia que los enfrentamientos de allá son de guerra contra Afganistán. Mientras en lo fue el sexenio con Felipe Calderón, y lo que lleva la administración de Enrique Peña Nieto fueron  veintitrés alcaldes  en la administración pasada y 30 en la actual ejecutados a nivel nacional.

Nadie está exento de ésta ola de crímenes, lo mismo pasa con maestros, dentistas, médicos, ingenieros, amas de casa, jóvenes; en sí toda y cada uno de las profesiones o que habitan en ésta nación vivimos con los mismos temores e incertidumbres. Todos también con el mismo desasosiego  de querer proteger a la familia y con el mismo derecho de exigir como coahuilenses los beneficios y recomendaciones otorgadas porla Fiscalía Generaldel Estado, por el simple derecho que son empleados y recursos económicos generados por los impuestos de una sociedad que siempre se ha reconocido como un Coahuila emprendedor y trabajador.

Como dirían los políticos “son lamentables los hechos que se viven en México pero es una realidad”; pero es más desolador que la falta de unión por parte de los 38 alcaldes que representa nuestro estado, no demanden al empleado de los mexicanos, Enrique Peña Nieto,  los instrumentos necesarios para acabar una guerra sin planeación, sin ejecución, y menospreciando la complejidad de los carteles mexicanos.

Esperemos que los nuevos,  los munícipes de Coahuila tengan que ver más allá para poder logar el cambio, y ver menos sus interés con dinero de la sociedad; siendo realistas que ni siquiera la nación que se llamó alguna vez como la más segura  del mundo, no ha podido evitar el asesinato de presidentes de su nación como lo fueron Abraham Lincoln, James Abram Garfield, William McKinley  y John E Kennedy, y tampoco olvidemos el terrorismo con las torres gemelas, es decir, cuando realmente se proponen asesinar a una persona no hay quien lo evite.

Pero si los cabezales municipales se reunieran para exigir a los diputados y senadores, los cambios estructurales para atender a la sociedad más vulnerable, las leyes que dejan incompetente a jueces para dictar sentencia tanto a menores y adultos involucrados en el narcotráfico y atender el problema de falta de crecimiento sería la mejor ofensiva para evitar tantos muertos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

Deja tu comentario