Buenos Aires, 29 dic (PL) El gobierno argentino dispuso hoy dar asueto mañana al personal de la administración pública debido a la ola de calor y cortes de energía que afligen a barrios y localidades de esta capital y el cono urbano.
El anuncio lo hizo este domingo el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, quien anoche junto con el secretario de Seguridad de la Presidencia, Sergio Berni, y la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, supervisaron la operación de emergencia decretada la víspera para asistir a los vecinos afectados por los apagones.
A instancia de la presidenta Cristina Fernández, Rodríguez y Berni anunciaron el sábado un operativo de contingencia con el despliegue de más de 24 mil efectivos de las fuerzas nacionales de seguridad para brindar ayuda como distribución de agua y alimentos a los residentes más afectados. En la operación intervienen agentes de la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y los Bomberos, a los que se le suman efectivos de las policías Metropolitana y Bonaerense.
Desde hace 12 días barrios de la capital y localidades colindantes de la provincia de Buenos Aires vienen sufriendo cortes eléctricos debido al consumo récord de energía y la falta de inversiones que debieron realizar las empresas privadas Edesur y Edenor, distribuidoras de electricidad.
Capitanich recalcó hoy que el gobierno nacional realiza un monitoreo permanente, incluso por vía aérea, de la situación en la ciudad y el Gran Buenos Aires, y precisó que al sobrevolar la ciudad anoche detectaron 23 áreas con problemas.
El asueto mañana a partir del mediodía, señaló, será otro mecanismo que permita la atención de la emergencia sanitaria.
El jefe de Gabinete dijo en declaraciones a la televisión que el sistema de emergencia da prioridad a atender al sector más vulnerable como ancianos y señaló que se dispusieron 11 puestos sanitarios con médicos, enfermeros y trabajadores sociales.
Este domingo la sensación térmica ascendió a 40 grados Celsius y se pronostican fuertes tormentas y granizadas, pero los meteorólogos alertan que eso no significará un descenso en las temperaturas, por lo que se mantendrá la ola de calor por los menos durante toda la primera semana de enero.