La Paz, 30 dic (PL) Ante las continuas amenazas de boicot, el gobierno de Bolivia prosigue hoy sus esfuerzos por garantizar la seguridad de competidores, turistas y espectadores asistentes al Rally Dakar, que acontecerá aquí el 12 y 13 de enero.
El jefe del Estado Mayor de la Policía, Rosalío Álvarez, informó que serán desplegados mil 650 efectivos para resguardar la seguridad del afamado certamen, que pasará por primera vez por este país.
Álvarez explicó que el Dakar es un evento deportivo de mucha trascendencia para Bolivia y por tal motivo también se movilizará una cantidad similar de miembros de las Fuerzas Armadas.
Nuestro objetivo es brindar seguridad a los competidores y espectadores cuando la cita mundial de extremo peligro pase por aquí, enfatizó el alto oficial.
El reforzamiento de las medidas de seguridad responde a las amenazas de algunos líderes indígenas vinculados al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, quienes advirtieron que bloquearían el paso de motocicletas y cuadriciclos durante la lid.
Según este grupo, -en controversia con otra parte de la misma organización que sí quiere la carrera-, no se les consultó previamente el paso de la competencia por el territorio que habitan.
El fiscal general de Bolivia, Ramiro José Guerrero, ordenó fortalecer las fiscalías de los departamentos.
Guerrero instruyó a las representaciones de las localidades de Potosí y Oruro la designación de fiscales de materia para cumplir turnos de 24 horas y velar por el normal desarrollo de la competencia.
Los ocho fiscales encargados estarán en los municipios de Oruro, Villazón, Tupiza y Uyuni, precisó el funcionario.
No vamos a permitir -advirtió- ningún acto que vaya en contra de la realización del Dakar, si hubiera una actitud de boicot nuestros fiscales actuarán en el marco de la ley y la Constitución.
El Rally Dakar se disputará del 5 al 18 de enero por los territorios de Argentina, Chile y, por primera vez, por Bolivia, los días 12 y 13.
El tramo boliviano tendrá como atractivo el salar de Uyuni, fondo disecado de un antiguo mar que se extiende por más de 10 mil kilómetros cuadrados y acoge la mayor reserva mundial de litio, situado a tres mil 700 metros de altitud sobre el nivel del mar.