Washington, 31 dic (PL) El próximo 16 de enero un grupo de astrónomos tratarán de comprobar si el conocido cometa Ison sobrevivió a su paso cercano del Sol.
Aunque los pronósticos son pesimistas al respecto, los expertos anunciaron que observarán el cielo en busca de cualquier resto del cometa que el pasado 28 de noviembre pasó a 1,2 millones de kilómetros del Astro Rey.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) ya dio por muerto a este cometa el pasado 11 de diciembre luego que datos recogidos sobre dicho evento detectaron una pérdida de masa de la roca antes de llegar al punto más cercano al Sol como parte de su órbita.
Además, observaciones especializadas realizadas por dos observatorios de agencias del espacio de Estados Unidos y Europa revelaron que se produjo muy poco polvo después de que el cometa pasara por el perihelio, lo cual sugiere que el núcleo ya se había roto.
Ison fue detectado en septiembre de 2012 y se considera que proviene directamente de la nube de Oort, en los límites del Sistema Solar.
Desde entonces muchos científicos del Orbe se han mantenido atentos al denominado cometa del siglo.