Berlín, 2 ene (PL) Miembros de la propia alianza gubernamental criticaron hoy las posiciones xenófobas de la Unión Socialcristiana (CSU), al llamar a imponer limitaciones para el ingreso a Alemania de inmigrantes de pobreza de Europa del este.
Los llamados de la CSU, con sede en el estado de Baviera y uno de los tres partidos del Ejecutivo de la canciller federal, Angela Merkel, están relacionados, sobre todo, con inmigrantes de Bulgaria y Rumania.
El debate y las reacciones se podrían convertir en una prueba de nervios para la joven coalición gubernamental, formada por la Unión Democristiana, la CSU y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
Durante una entrevista, el socialdemócrata y nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, reprochó al CSU «dañar a Europa y Alemania».
Mientras, el secretario de Estado en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el también miembro del SPD Michael Roth, subrayó que «el CSU no ha entendido la idea europea».
A la par, Roth reprochó a los socialcristianos «hacer campaña en contra de inmigrantes con eslogans tontos».
De acuerdo con el Partido de la Izquierda, líder de la oposición en el Parlamento, el CSU apoya a los populistas de la derecha.
Los socialistas demandaron a la canciller federal hacer entrar en razón al CSU.