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México, 2 ene (PL) Los grupos de civiles armados presentes en el estado mexicano de Michoacán han asumido hasta hoy el control de 28 municipios y 67 poblaciones, afirmó el líder del Consejo General de Autodefensas en la entidad, José Mireles.
Estos colectivos comunitarios, que comenzaron a aparecer en febrero de 2013 para enfrentarse al crimen organizado, tienen previsto avanzar en los próximos días hacia la localidad de Turicato, para después dirigirse a Huetamo y Ario de Rosales, anunció.
Según Mireles, todavía no se reunieron con las autoridades estatales, pero expresó la disposición del Consejo General de Autodefensas para sostener un encuentro con el gobernador michoacano, Fausto Vallejo.
Creemos que si Vallejo se encuentra con nosotros y su propio gabinete le permite trabajar en bien de la entidad, podemos ayudarlo a que se restablezca el Estado de Derecho, esa es nuestra única intención en esta lucha, avanzar más rápido en la limpieza de criminales, señaló.
De acuerdo con el líder de las autodefensas, la presencia de esas agrupaciones irá creciendo, pues cada vez más los pobladores solicitan la intervención de los civiles armados para llevar a cabo sus barricadas y levantamientos.
Cifras y análisis de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) refieren que Michoacán abre 2014 con la existencia de autodefensa y guardias comunitarias en 45 poblaciones de 19 municipios.
Por su parte, las autoridades estatales reconocen su presencia en nueve municipios: Buenavista, Tepalcatepec, Coalcomán, Aguililla, Chinicuila, Tancítaro, Apatzingán, La Huacana y, recientemente, Churumuco.
Esos grupos van surgiendo de forma paulatina para enfrentarse al cártel del narcotráfico conocido como Los Caballeros Templarios.
Al decir de Mireles, no van a dejar las armas hasta que todo Michoacán esté libre del cobro de cuotas, extorsiones, secuestros y homicidios por parte de esa agrupación de la delincuencia organizada.
La CNDH atribuye el fenómeno de los civiles armados a una creciente violencia que los mandos de Gobierno no han podido resolver, y agregó que cada colectivo aparecido en determinado lugar es una derrota para las autoridades, al no ser capaces de imponer condiciones mínimas de seguridad.