Madrid, 3 ene (PL) La ministra de Fomento de España, Ana Pastor, gestiona hoy una solución al conflicto de la empresa Sacyr y autoridades del Canal de Panamá que amenaza las obras de ampliación de esa vía interoceánica.
La firma española líder del consorcio a cargo de la construcción de un tercer juego de esclusas del canal mantiene asimismo su demanda de recibir mil 200 millones de euros por encima de contrato para continuar las obras.
Sobre la exigencia, fuentes de la empresa citadas en la prensa local admiten que los árbitros podrían no darle la razón en todas las reclamaciones, pero están dispuestos a negociar un punto intermedio para desbloquear los trabajos.
El Grupo Unidos por el Canal (GUPC), integrado también por la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, argumentó el pasado miércoles un incremento de los costos e incumplimiento de la parte panameña que impiden el contrato.
El gobierno de Panamá rechazó el argumento mientras el presidente Ricardo Martinelli anunció que viajará a España e Italia para exigir la observancia del contrato ganado en licitación internacional por el GUPC.
Ayer cayeron en 8,95 por ciento las acciones de la empresa en la primera sesión del año de la bolsa española como resultado del comunicado en que la firma anunció la detención de los trabajos del canal en 21 días si no se cumple su demanda.
Medios locales de prensa recordaron que sólo una semana antes en su revisión de las cuentas de 2012 y los tres primeros trimestres de 2013, Sacyr rindió un informe en el que no alertó de la existencia de problemas.
Realmente la firma registró como ingresos 665 millones de dólares (485 millones de euros) de una reclamación presentada a las autoridades del canal.
Según el diario El País cuando el supervisor pidió aclaración la empresa contestó que se estimaba probable la aceptación de las reclamaciones y en que «además el importe de las mismas ha sido valorado con suficiente fiabilidad por un experto independiente».
El Canal de Panamá, diseñado para barcos de 267 metros de eslora y 28 metros de manga, se propone con un tercer juego de esclusas permitir el paso de barcos de 427 metros de largo y 55 metros de ancho, 40 por ciento más largas y un 64 por ciento más anchas.