Balonmano español a prueba de honor en campeonato europeo

Madrid, 4 ene (PL) Dos veces titular mundial, la selección masculina de balonmano de España sueña hoy con su primer título europeo, objetivo nada exento de obstáculos para una disciplina que en 2013 se movió entre luces y sombras.

Luego de ganar por segunda vez la corona mundial a inicios del año pasado, el balonmano español no pudo quedar ajeno a la crisis del país ibérico, la cual provocó un éxodo importante de sus jugadores elite.

Entre los 16 convocados para el campeonato europeo en Dinamarca del 12 al 26 de enero, sólo cuatro juegan en la liga nacional y el resto debió emigrar. Frente a los 12 emigrantes la cifra era de seis entre los campeones del mundo hace sólo un año.

Los medios especializados atribuyen el éxodo a una depreciación de la liga española, que entre sus síntomas tuvo la desaparición a mediados de 2013 del Balonmano Atlético de Madrid, un club baluarte de este deporte en España.

La causa aducida fue la económica, es decir, falta de patrocinadores y apoyo logístico de las instituciones públicas y la imposibilidad de altos directivos de mantener sus aportaciones económicas.

El Atlético de Madrid había ganado 11 ligas y 10 Copas de España y

había terminado segundo en el momento de su desaparición, precedido por FC Barcelona Intersport.

La Asociación de Clubes de Balonmano de España (Asobal) calificó este hecho de mala noticia para el deporte nacional, al tiempo que expresó preocupación por la afectación que podría causar a la competitividad, el deporte y sus clubes.

«No es posible que tengamos a los mejores jugadores y técnicos del mundo en el deporte del balonmano y que desaparezca uno de los mejores clubs. Podemos decir que algo se está haciendo mal pero no tomamos medidas más rigurosas y decididas», valoró entonces Asobal.

Pero a fines de año la situación continuaba parecida. Sin patrocinador ni subvenciones, el club de Aragón dio carta de libertad a sus jugadores para irse a otros clubes, ante la imposibilidad de pagarles.

Los lamentos de los especialistas y aficionados matizan las previsiones para el torneo europeo, al cual España debería asistir como favorito en su carácter de campeón mundial, ganado al arrasar en la final jugada en Barcelona a Dinamarca 35-19.

El seleccionador Manolo Cadenas es cauteloso y habla de mantener «la esencia de campeón», mientras alerta que, aunque parezca contradictorio, un campeonato europeo es más fuerte que uno mundial u olímpico, por el nivel muy parejo de los participantes.

Además, España tendrá que derrotar a Dinamarca ahora en su propio terreno.

Cadenas, quien lleva seis meses al frente de la selección y con experiencia en equipos de menor categoría, admite que debe hacer un esfuerzo para mantenerse a un nivel competitivamente tan alto, pero se declara tranquilo y confiado de quedar entre los mejores.

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