París, 6 ene (PL) El implante del nuevo corazón artificial autónomo y con tejido biológico creado en Francia podrá extenderse dentro de dos a cinco años, auguró hoy Jean-Claude Cadudal, presidente de Carmat, la empresa fabricante.
Este novedoso dispositivo, que imita al órgano humano, fue colocado con éxito a un primer paciente en el hospital parisino Georges Pompidou el pasado 18 de diciembre.
El hombre, de 75 años, evoluciona bien, dijo Cadudal, y añadió que otras tres operaciones están previstas en diferentes instituciones europeas.
Después de las cuatro intervenciones y en función del resultado y de los exámenes hechos por diferentes comités es que se podrá obtener la certificación para dar la luz verde a la comercialización, dijo Cadudal.
El corazón de titanio, ideado por el profesor Alain Carpenter, tiene dos ventrículos y cuenta con sensores que permiten acelerar o reducir el ritmo cardíaco en función del nivel de esfuerzo de su receptor.
Para su construcción se utilizó tejido bovino en aquellas zonas que tienen contacto directo con la sangre, lo cual evita el rechazo del organismo y la formación de coágulos.
Especialistas han advertido, no obstante, que la nueva invención no estará al alcance de todos, por sus características técnicas y su costo.
El nuevo miocardio de 900 gramos es más pesado que el órgano biológico (300 gramos) y sólo puede ser implantado a personas corpulentas.
Otro gran problema es su elevado precio, estimado en alrededor de 150 mil euros.
Para superar esta última dificultad, el profesor Carpenter declara que dirigirá sus esfuerzos a lograr que el costo de la intervención pueda ser asumido por la Seguridad Social.