Londres, 8 ene (PL) Autoridades británicas y estadounidenses iniciaron hoy una investigación sobre las causas de la caída de un avión norteamericano de combate la víspera en Norfolk (este del país) y provocó la muerte de los cuatro tripulantes.
La aeronave, un HH-60G Pave Hawk, se desplomó anoche sobre una reserva natural para la observación de aves, mientras realizaba una misión de entrenamiento y llevaba a bordo municiones reales.
De acuerdo con la policía, los restos del avión están dispersos en un área equivalente a un campo de fútbol, incluido un número significativo de proyectiles, por lo cual el sitio permanece totalmente acordonado y las carreteras aledañas cerradas.
En las pesquisas sobre el hecho intervienen los servicios de emergencia británicos, el Ministerio de Defensa del Reino Unido, la Fuerza Aérea norteamericana y las autoridades forenses.
Dada la compleja geografía del área y la presencia de municiones en el terreno, se reporta que la investigación puede extenderse durante días, en tanto el gobierno local activó avisos de emergencia que instan a la población a mantenerse lejos del lugar.
Los forenses trabajan en labores de recuperación y traslado de los cuerpos, cuyas identidades no han sido reveladas.
El sitio del accidente presenta condiciones muy difíciles por las inundaciones en las últimas semanas provocadas por un temporal que azota al país, indicó a la cadena BBC un guardián local.
Expertos en temas militares estimaron que se trata de un accidente muy raro, pues la aeronave estaba en buenas condiciones y la tripulación que suele hacer este tipo de maniobras generalmente está muy bien preparada.
«Son los mejores de los mejores», indicó el especialista Chris Yates.