Santo Domingo, 10 ene (PL) La Cancillería de República Dominicana anunció hoy la puesta en vigencia de la visa de trabajador temporero para extranjeros con oferta laboral de una compañía debidamente registrada en este país.
Ese paso se corresponde con la decisión del Consejo Nacional de Migración de declarar de alta prioridad la regularización de dichos trabajadores involucrados en la producción nacional.
Mediante una resolución, divulgada este viernes, la entidad, solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores ejecutar tal acción e instruir a los consulados dominicanos sobre los requisitos y procedimientos de la tramitación.
El nuevo documento tendrá una validez máxima de hasta un año, con una o múltiples entradas, en dependencia de la duración del contrato de trabajo.
Al ofrecer la información, el canciller interino, José Manuel Trullols, explicó que la Ley General de Migración faculta al Ministerio de Relaciones Exteriores otorgar las visas de ingreso al país a los extranjeros, según las disposiciones legales sobre la materia.
Según Trullols, la Cancillería notificó la resolución, para conocimiento y ejecución, a las misiones diplomáticas y consulares en el exterior y a las instituciones nacionales vinculadas al tema.
La nueva categoría tiene una importancia fundamental y va en consonancia con el interés del presidente Danilo Medina de dotar al país de una regulación migratoria moderna, transparente y funcional, destacó.
Tales decisiones ocurren en el contexto de la repercusión de una sentencia del Tribunal Constitucional, de finales de septiembre pasado, que niega la nacionalidad a los hijos de inmigrantes indocumentados y en tránsito.
Ese fallo, rechazado por diversos sectores y con el apoyo de otros, posee un carácter retroactivo a 1929 y el mayor impacto en descendientes de haitianos.
A los hijos nacidos en el país de padres extranjeros en tránsito no les corresponde la nacionalidad dominicana, señaló el dictamen que amplía el margen de aplicación de las leyes existentes.
Tampoco podrán solicitar el status de residente permanente aquellos nacidos cuyos progenitores sean extranjeros indocumentados que viven en Dominicana.