París, 10 ene (PL) Agresiones como las proferidas contra la única ministra negra del gobierno francés o los espectáculos racistas del cómico Dieudonné Mbala muestran que el combate contra la discriminación debe ser redoblado, coinciden en señalar hoy dirigentes de izquierda.
En un comunicado publicado aquí, el Partido Comunista Francés (PCF) propone que la lucha contra todas formas de exclusión por motivo de raza, credo o nacionalidad sea declarada una gran causa en 2014.
El documento, firmado por el secretario nacional del PCF, Pierre Laurent, y la responsable de la Comisión de Derechos y Libertades, Fabienne Haloui, sale a la luz a raíz de que el Consejo de Estado decidiera prohibir la actuación de Dieudonné Mbala, siete veces condenado por expresiones racistas durante su espectáculo.
¿Estas prohibiciones harán callar la voz de odio portada por Dieudonné o van a transformarse en un boomerang, dándole un eco y reforzando la imagen de víctima detrás de la cual se complace?, se pregunta el PCF.
Los comunistas franceses reclaman otras vías, como la lucha política e ideológica, para enfrentar el incremento de este flagelo en la sociedad, donde de manera cotidiana se registran agresiones, la mayor parte de ellas en el anonimato y sin recibir ninguna sanción.
La organización se refiere a los insultos racistas que a lo largo de 2013 debió sufrir la ministra de Justicia, Christiane Taubira, quien tanto en un semanario como en algunas páginas de internet fue presentada como un simio.
Estas ofensas llegaron hasta tal punto que en una manifestación en la ciudad de Angers, del departamento de Maine et Loire, varios participantes instigaron a los niños a tirarle cáscaras de banana.
El texto recuerda también la peligrosa proliferación de palabras y tesis discriminatorias en el discurso político, como ocurre con la estigmatización del islam o el rechazo a las poblaciones gitanas.
Para el Partido de Izquierda (PG, por sus siglas en francés), la República debe combatir activamente estas ideas, vengan de donde vengan.
Añade el PG que la República no es neutra, sino que está constituida por valores y principios de igualdad y fraternidad entre los ciudadanos.
«El racismo y el antisemitismo no constituyen una opinión, sino un delito», afirma el Partido de Izquierda.