Washington, 13 ene (PL) La exsecreataria de Estado norteamericana Hillary Clinton posee aún una lista negra de los políticos que le negaron el apoyo durante la campaña presidencial de 2008 y respaldaron al actual presidente Barack Obama, trascendió hoy.
El equipo electoral de Clinton incluyó entre los «pecadores» a John Kerry, actual secretario de Estado, y a Ted Kennedy, fallecido en 2009, así como a los senadores Jay Rockfeller, Claire McCaskill, Bob Casey, Patrick Leahy, y a los legisladores Chris Van Hollen, Baron Hill y Rob Andrews.
Las revelaciones trascendieron de los extractos de un libro titulado «HRC: Secretos de Estado y el renacimiento de Hillary Clinton», adelantados este lunes por el sitio digital Politico.com y el diario The Hill.
El texto, que verá la luz el próximo 11 de febrero, detalla que los asesores de la exprimera dama elaboraron una clasificación de los legisladores demócratas la cual oscila del número uno -para los más leales a Hillary-, al siete que ostentan los más «traidores», aquellos que no la secundaron.
También describe el libro el profundo rencor en el círculo más cercano a Hillary a quienes le dieron la espalda durante la campaña por la nominación demócrata, a pesar de los favores políticos hechos por ella y su esposo, William Clinton, mientras este era presidente (1993-2001).
Tales informaciones se ventilan en momentos cuando distintos sondeos otorgan a la ex primera dama un marcado favoritismo dentro de las filas del Partido Demócrata en caso de que decida postularse para las elecciones presidenciales de 2016.
Clinton anunció que en algún momento de este año tomará una decisión al respecto.
Este lunes, el secretario de Estado Kerry alegó que comparte una «larga amistad» con Hillary, en un intento por restar importancia a las informaciones que refieren que él posee una puntuación de siete (la peor) dentro de la lista negra de los alegados traidores a la exjefa de la diplomacia norteamericana.
De acuerdo con el libro, Kerry ocupa tal puesto debido a que en enero de 2008 manifestó que Obama debe ser y será el próximo presidente (…) ya que a su juicio, no existía «nadie mejor para dar una nueva credibilidad al papel de Estados Unidos en el mundo».