Londres, 16 ene (PL) Un grupo de pacientes afectados por coroideremia, un tipo raro de ceguera, recibió tratamiento genético con resultados satisfactorios, señala un estudio divulgado en la revista The Lancet.
A las personas, seis en total, se les insertó un gen a las células del ojo para revivir las células que detectan la luz, con lo que recuperaron la visión y se frenó el avance de la dolencia.
Aunque el ensayo es pequeño, los autores del trabajo, de la Universidad de Oxford en Reino Unido, consideran que la terapia es segura y se podría utilizar en otras afecciones de base genética, como la retinosis pigmentaria.
La coroideremia es una enfermedad genética asociada a una mutación en el gen CHM que está situado en el cromosoma X, por lo que es transmitida por las mujeres y la padecen los hombres, generalmente. Se manifiesta por disminución progresiva de la visión, afecta a ambos ojos y aparece en la primera o segunda década de la vida.