México, 17 ene (PL) La Policía Federal mexicana tomó el control de 20 municipios en el convulso estado de Michoacán y para hoy tendrá presencia en toda la zona de la Tierra Caliente, informaron fuentes del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Desde Morelia, capital de la entidad federativa donde el Gobierno debió intervenir esta semana ante el recrudecimiento de una ola de violencia, el secretario ejecutivo del organismo, Monte Rubido, remarcó que para la mañana de este viernes estarán bajo la seguridad todas las localidades comprendidas en la estrategia.
En conferencia de prensa el funcionario indicó que 388 elementos municipales han sido enviados al centro de adiestramiento de Tlaxcala para ser sometidos a exámenes de evaluación, pues las fuerzas federales han desarmado a las policías locales.
Ante la pregunta de si hay un tiempo establecido para devolver la paz a Michoacán, afectada por las actividades criminales del cartel de Los Caballeros Templarios, Rubido aseguró que sería inconveniente fijar un plazo.
Sin embargo, señaló, no se escatima ningún esfuerzo en cuestión de seguridad, a fin de que el problema de violencia se resuelva lo antes posible.
En ese sentido, manifestó que las tareas de vigilancia de las fuerzas federales se siguen realizando de manera ininterrumpida y sin que se hayan suscitado incidentes.
Aeronaves de la Procuraduría General de la República, de la Policía Federal y de las Fuerzas Aéreas continúan realizando reconocimientos en la zona, al tiempo que el Ejército concluyó revisiones de armamentos en poblados como Turicato, Arteaga, Aguililla, Tepalcatepec y Huétamo.
Rubido informó además sobre la detención de Juan Diego Arriaga, quien dijo pertenecer a un grupo delictivo que opera en el área y ser el responsable del incendio de una farmacia el miércoles en Apatzingán.
El Ejecutivo federal anunció el pasado lunes la firma de un acuerdo con el gobierno de Michoacán para enviar policías y militares a ese territorio, luego de que grupos de autodefensas tomaran varias comunidades.
Los colectivos de civiles armados, surgidos desde febrero de 2013, han ampliado su presencia en la zona de la Tierra Caliente para hacer frente a los miembros del crimen organizado, acusados de delitos como extorsiones, secuestros, robos y asesinatos.
Ante el aumento de la inseguridad, la administración mexicana llamó a las autodefensas a que se integren a los cuerpos policiales o dejen sus armas y regresen a sus lugares de origen.
Pero las agrupaciones comunitarias exigen a las autoridades el apresamiento de los líderes de Los Caballeros Templarios y, aunque han coincidido con el Gobierno en la necesidad de recuperar el estado de derecho, no han llegado a un acuerdo sobre el desarme.