Tegucigalpa, 18 ene (PL) Las autoridades hondureñas anunciaron hoy que la depuración policial continuará permanentemente sobre la base de las llamadas pruebas de confianza.
El ministro de Seguridad, Arturo Corrales, admitió que el proceso de depuración no garantiza por si solo el fortalecimiento de la Policía Nacional y que este apenas es parte de una estrategia encaminada a ese fin.
La depuración «es un proceso continuo, sostenido y de fortalecimiento y por ende más miembros de la Policía tendrán que dejar la carrera, pero tiramos la piedra por delante donde nos vamos a parar y la mística y entusiasmo con que está trabajando la Policía es digna de admirar», afirmó.
Esta semana la aplicación de esa medida anticorrupción redundó en la separación momentánea de sus puestos de 161 agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal.
Según Corrales, entre las acciones adoptadas para reforzar la institución policial estuvo la divulgación de las capturas de extorsionadores, de los procesos judicializados y de la disminución de los homicidios.
Otras medidas implementadas fueron el fortalecimiento tecnológico y de la parte administrativa, así como un mayor control sobre las compras de gasolina, llantas, reestructuración de las postas, y revisión pormenorizada de los registros, entre otras, señala el portal www.latribuna.hn.
Honduras, con una deuda pública de siete mil 600 millones de dólares, un déficit fiscal del seis por ciento del Producto Interno Bruto y una tasa de pobreza superior al 70 por ciento de sus 8,4 millones habitantes, es considerado el país centroamericano con mayor índice de corrupción.