San Salvador, 19 ene (PL) Los salvadoreños disfrutaron hasta hoy de una semana sumamente fría para este país tropical, cuyos habitantes llaman curiosamente verano a esta época del año, invierno en el hemisferio norte.
La llegada de un frente frío desde las gélidas zonas boreales, hizo bajar los termómetros hasta un nuevo récord de 2,2 grados centígrados en la localidad de Las Pilas, una zona de montaña del norteño departamento de Chalatenango.
Un reporte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales precisa que la baja, ocurrida el viernes último en la mañana, dejó atrás los 3,4 grados Celsius reportados el 14 de enero de 1996 y el 23 de enero de 2009.
Desde principios de la semana ingresó a Centroamérica el frente frío y provocó sobre El Salvador vientos nortes fuertes, que el miércoles y jueves alcanzaron rachas de 70 kilómetros por hora y más, según Luis García, gerente de Meteorología del Ministerio.
Además, se ha dado una disminución sensible de la temperatura ambiente en todo el país, incluso en las cálidas tierras del oriente, con énfasis en horas nocturnas y en zonas altas y montañosas del país, explicó García.
En Las Pilas, el miércoles 15 de enero se registró una temperatura mínima de 8,4 grados Celsius y al día siguiente bajó hasta los 4,5 grados.
El Salvador está situado en la parte norte del cinturón tropical de la Tierra, de tal modo que en noviembre y octubre se ve influenciado principalmente por vientos del noreste, de acuerdo con esa cartera.
Ocasionalmente, por nortes de fuertes vientos que traen aire fresco originado en regiones polares de Norteamérica, pero calentados en gran medida al atravesar el golfo de México en su camino a Centroamérica, agrega.
Por su ubicación geográfica, no hay marcadas diferencias entre las clásicas cuatro estaciones (invierno, primavera, verano y otoño) y los expertos las dividen en solo dos, seca (noviembre-abril) y lluviosa (mayo-octubre).
Por tradición y como en otros países de la región, los salvadoreños llaman a la temporada seca verano e invierno, a la lluviosa.
Así, más bien por una cuestión semántica, pueden disfrutar de un verano frío en ocasiones, «invernado», según el simpático decir popular. Por lo pronto, otro frente frío ya está en camino.