Londres, 21 ene (PL) La alta tasa de devoluciones por error en las tallas de la ropa comprada en Internet, conllevó a varias empresas a crear los llamados probadores virtuales.
La compañía Fits.me, con sede en Londres, desarrolló esta iniciativa para que las personas sepan cómo les queda la ropa antes de efectuar una compra on-line y así disminuir el volumen de devoluciones.
Tener más confianza significa que los clientes compran más, dice Heiki Haldre, fundador de esa empresa.
Con esta tecnología los interesados introducen sus medidas básicas y el sistema produce un maniquí virtual que se acopla a sus dimensiones individuales.
Por su parte, en el London College of Fashion desarrollan un software que permita a los compradores emplear su propio equipo casero para encontrar su talla mediante el uso de una cámara o un teléfono inteligente.
Otros innovadores han creado el sistema de tallas digitales masculinas denominado Tailor Truck que toma más de 3,5 millones de mediciones puntuales del cuerpo gracias a un escaneo en tres dimensiones para hacer trajes a medida.