Canberra, 22 ene (PL) El tenista español Rafael Nadal, primera raqueta del mundo, manifestó hoy su preocupación por una herida en la palma de la mano izquierda.
«No es cómodo jugar con la mano vendada donde tienes el agarre», admitió el ibérico a la prensa.
Según el ocho veces campeón del Roland Garros esa lesión le produjo cierto temor en los cuartos de final del Abierto de Australia ante el búlgaro Grigor Dimitrov, aunque luego de ser atendido espera no tener problema en la semifinal ante el suizo Roger Federer.
«Tengo la sensación de que la raqueta puede salir volando. Eso me puso nervioso porque he sacado mal, sin ganar puntos con el servicio y haciendo dobles faltas. Es un problema que hay que solucionar para las semifinales si es que quiero estar en la final», dijo el español.
Con vendaje protector, el número uno del ranking, enfrentó un difícil duelo frente a Dimitrov y por momentos su saque fue malo y cometió siete dobles faltas.
Los médicos del torneo, y Ángel Ruíz, de la Federación Española de Tenis, se preocupan al máximo por la mano del número uno del mundo.
El trabajo consiste en rebajar la piel muerta después de cada entrenamiento o partido, tratarla con alguna crema y cuidarla al máximo. La suerte es, según Ruíz, que no habrá en los próximos días grandes alteraciones de temperatura, lo que perjudicaría más la evolución de la herida.
Otra opción sería jugar sin protección, para volver a sentir la raqueta, pero el astro europeo cree que esto sería una locura,
«Está complicado. No creo porque se me puede abrir, y entonces sí tenemos un problema doble. El lugar es muy malo, y tendría problemas para poder jugar. Puedo hacerlo pero la piel esta blanda es mi punto de agarre, donde me acaba la raqueta, yo la cojo por abajo del todo», explicó Nadal.