Río de Janeiro, 22 ene (PL) La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, defendió hoy las obras en el estadio Arena da Baixada de Curitiba y confío en su entrega para el Mundial de fútbol.
«No es posible apostar siempre por el peor escenario. Yo sé que todos los responsables del estadio de Curitiba van a terminar el estadio a tiempo. Brasil tiene que apostar a su favor, no en su contra», afirmó Rousseff a la prensa durante la inauguración del Arena das Dunas en la ciudad de Natal.
Acompañada por el francés Jerome Valcke, secretario general de la Federación Internacional de balompié (FIFA), y por los exjugadores brasileños Cafú y Bebeto, Rousseff pateó el balón «Brazuca», que será utilizado durante la justa universal, en un gesto simbólico de apertura del nuevo estadio.
Allí se jugarán los partidos entre México y Camerún, el 13 de junio, Ghana y Estados Unidos, el 16, Japón y Grecia, el 19, e Italia y Uruguay, el 24 de junio, todos por la fase de grupos de Brasil 2014.
«Este es el primer estadio de la segunda etapa. Fue muy importante haber entregado hoy esta primera arena», festejó Rousseff, quien se mostró «encantada por la belleza del estadio» y anunció que, a fines de enero, será entregada la Arena Gremio, de la sureña urbe de Porto Alegre.
La Arena das Dunas fue el primer estadio no utilizado en la Copa Confederaciones del año pasado en quedar listo para la justa del orbe.
El martes, Valcke amenazó con excluir del Mundial a la sureña ciudad de Curitiba, en razón de los serios retrasos en las obras de la Arena da Baixada.
El representante de la gobernación del estado de Río Grande do Norte para temas vinculados a la cita universal, Demetrio Torres, festejó el término casi puntual de la Arena das Dunas: «Está listo, realmente listo. Hemos terminado antes que otros, que empezaron a trabajar mucho antes».
La instalación fue inaugurada antes de que terminaran varias obras de infraestructura prometidas a la FIFA para el Mundial y sin los 10 mil asientos provisionales que serán utilizados para elevar la capacidad de público a 42 mil personas.