Espionaje y reforma migratoria marcan semana noticiosa en EE.UU.

Washington, 25 ene (PL) La creciente oposición a las prácticas de espionaje del Gobierno del presidente Barack Obama, así como las presiones para concretar la dilatada reforma migratoria marcaron la semana informativa en Estados Unidos que hoy concluye.

Especialistas en seguridad nacional, organizaciones civiles y políticas, así como la opinión pública estadounidense elevan sus críticas contra el programa de fisgoneo de comunicaciones telefónicas y digitales de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), develados por el exanalista Edward Snowden.

Un informe del Directorio de Supervisión de Libertades Civiles y de Privacidad, agencia independiente creada por el Congreso en 2007, subrayó que la recolección de registros telefónicos resulta ilegal y debe cesar.

El panel, compuesto por tres expertos demócratas y dos republicanos, sostuvo que no identificó «una sola instancia que involucre una amenaza a Estados Unidos en la que el programa de registros telefónicos haya hecho una diferencia concreta en el resultado de una investigación de contraterrorismo».

El propio Snowden conminó a Washington a corregir las leyes, frenar el desmedido alcance de algunas agencias gubernamentales y depurar responsabilidades de altos oficiales por los masivos e ilegales programas de espionaje, revelados por él desde junio.

Durante una sesión de preguntas y respuestas en directo en la página digital freesnowden.is, el denominado topo de la NSA criticó también el discurso de Obama de la semana anterior y cuestionó lo que afirmó el mandatario, que la agencia no se extralimitó en sus poderes.

Una reciente encuesta de la empresa Gallup señaló que 53 por ciento de los estadounidenses se oponen al programa secreto de recolección de datos desarrollados por la NSA.

Por otra parte, activistas y varias organizaciones presionan para que los 11,5 millones de indocumentados en el país puedan naturalizarse incluso, si la mayoría republicana en la Cámara de Representantes propone una medida que se limite a legalizarlos.

El Movimiento para una Reforma Migratoria Justa, que se autodenomina la mayor coalición nacional para impulsar dicho propósito, presentó el miércoles siete principios que a su juicio deben centrar el anunciado debate de la Cámara baja sobre inmigración.

Entre dichas pautas ubicó la opción de la naturalización, seguido de la reunificación familiar, brindar oportunidades para una migración segura en el futuro y establecer una política fronteriza que respete a las comunidades de migrantes y fronterizas, entre otros.

Organizaciones como la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano también pidieron al gobernante incluir la reforma migratoria como uno de los temas fundamentales de su mensaje sobre el Estado de la Unión, el próximo 28 de enero.

La mayoría republicana en la Cámara de Representantes se niega a debatir el proyecto de modificación de las leyes migratorias aprobado en junio por el Senado, dominado por los demócratas, el cual incluye la opción de la naturalización.

Los del llamado partido rojo abogan por tratar el tema de manera fragmentada y se oponen a medidas que ofrezcan una «amnistía» para quienes ingresaron ilegalmente al país.

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