Moscú, 25 ene (PL) El canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró hoy que resulta necesario preservar las instituciones existentes en Siria, entre ellas las de de defensa y seguridad, para impedir que ese país se sumerja definitivamente en el caos.
Durante una entrevista concedida al canal Rossiya 1, Lavrov advirtió que el comunicado de Ginebra I no contempla la dimisión de nadie y estipula que los propios sirios deben concordar una composición del Parlamento aceptable para todos, así como el carácter del período de transición.
Igualmente, establece la necesidad de preservar las instituciones, entre ellas el Ejército y el servicio de Seguridad, añadió el jefe de la diplomacia del Kremlin.
Todos entendemos que es necesario mantener el orden, y para conseguirlo no existe otra vía que conservar las instituciones, subrayó el ministro, e indicó que un mero cambio de régimen solo incrementaría el caos en el cual ya está sumido el país árabe.
Animamos a todos los sirios para que lleguen a un acuerdo ellos mismos. Puede parecer ingenuo, pero es la única vía posible, sostuvo.
Interrogado acerca del ritmo de las negociaciones, el diplomático observó que pese a la coincidencia en la voluntad política de Moscú y Washington, las cosas no marchan tan rápido como sería deseable.
De hecho, más de ocho meses pasaron desde que la iniciativa ruso-estadounidense entró en vigor el 7 de mayo de 2013, lo cual indica que aun cuando existe la voluntad de ambas partes las cosas no avanzan tan rápido como desearíamos, explicó Lavrov.
Un informe de la Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia Occidental (Ceaspao) reporta que desde su inicio en marzo de 2011 el conflicto armado provocó un retroceso de 40 años en Siria.
Si el diferendo violento continúa, el retroceso sirio anual será el equivalente a ocho años, de acuerdo con ese reporte.
El producto interno bruto de Siria disminuye en 109 millones de dólares cada año, el 42 por ciento de la población activa está sin empleo y el 38 por ciento de los escolares han tenido que abandonar los estudios, precisa la Ceaspao.
Sobre los daños humanos, la fuente estimó en seis mil los muertos cada mes y en 300 las personas que cada hora quedan sin techo.