Los grupos de autodefensa de Tancítaro tomaron la seguridad de tres poblados del municipio de Uruapan, Michoacán este sábado, confirmó Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas.
Los poblados son Jucutacato, Cutzato y la cabecera municipal San Juan Nuevo Parangaricutiro, según el vocero.
“Prácticamente es el pueblo, es el pueblo el que está trabajando, dando la legalidad”, dijo Beltrán este domingo, quien añadió que por ahora las autodefensas están en un “receso” y no buscarán avanzar hacia otros poblados en las próximas horas.
Los grupos de autodefensa que se formaron para combatir a Los Caballeros Templarios surgieron a principios de 2013 en los municipios de Tepalcatepec y Coalcomán, en los límites de Michoacán con Jalisco. Desde entonces se han extendido a la región central del estado, en las localidades donde dicen que los criminales extorsionan y amenazan a pobladores y empresarios.
El 13 de enero, el gobierno federal firmó un acuerdo con el gobierno estatal de Fausto Vallejo para el envío de militares, marinos y policías federales a Michoacán, además nombró a Alfredo Castillo como comisionado para la seguridad del estado
Beltrán dijo que por ahora las autodefensas se mantienen “en una coordinación desde abajo con el gobierno (federal)” sobre las tareas de seguridad en el estado.
Desde su llegada, las fuerzas federales tomaron las tareas de seguridad en 27 municipios de Tierra Caliente, la zona más conflictiva del estado.
Los gobernadores de los seis estados que colindan con Michoacán y el Distrito Federal acordaron con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, «blindar» las fronteras de sus estados aumentando la presencia de agentes federales y los patrullajes en coordinación con la policía local.
Esto para evitar que grupos del crimen organizado o los llamados autodefensas pretendan ampliar su zona de influencia o quieran resguardarse en estados vecinos y también para proteger a los ciudadanos que viven en esos territorios, señalaron los gobiernos aledaños.
Hasta el momento, las fuerzas federales han detenido a unas 100 personas por presuntos vínculos con el crimen organizado.