Homenaje a José Martí en el DF, a 161 años de su nacimiento

México, 28 ene (PL) México y Cuba refrendaron hoy lazos históricos y de hermandad que unen a los dos pueblos, con la conmemoración en esta capital del 161 aniversario del natalicio del Héroe Nacional del país caribeño, José Martí.

En el Centro Cultural que lleva el nombre del Apóstol cubano, integrantes del Movimiento Mexicano de Solidaridad con la isla, miembros de la representación diplomática de la nación antillana, autoridades y vecinos capitalinos compartieron sobre la vida y obra de un hombre que trascendió su tiempo.

Recordar a José Martí, para los cubanos, y para millones de latinoamericanos, es un compromiso de orden práctico que casi siempre se funde con los dictados del alma, expresó Fidel Antonio Orta, Consejero Cultural de la embajada cubana en México.

Al decir del también escritor y profesor universitario, ser cubano equivale a ser martiano de origen, mientras que ser latinoamericano significa ser martiano por coincidencia de pensamiento.

Tener cerca a Martí no es una obligación, es un deber; no es un nacionalismo rutinario, es una deuda que tenemos con él, agregó durante un acto en el que participaron estudiantes de una escuela primaria que lleva el nombre del patriota e intelectual nacido el 28 de enero de 1853 en La Habana.

De acuerdo con Orta, estudiar la fecunda obra del Maestro es como asistir a un encuentro con nosotros mismos, conocer de dónde venimos, quiénes somos, qué seremos en el mañana.

Martí es el diario misterio que siempre nos acompaña, cada día escribe mejor, cada día descubrimos algo nuevo en sus textos, agregó sobre quien en la literatura fuera precursor del modernismo y en la vida política fuera el organizador de la llamada «guerra necesaria» (1895-1898), para liberar a Cuba del colonialismo español.

El diplomático recordó la importancia de la prédica del Héroe Nacional a favor de la unidad latinoamericana, y celebró que justamente en el aniversario de su nacimiento se haya inaugurado en La Habana la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Por su parte, Miguel Ángel Sánchez, coordinador del Centro Cultural José Martí, destacó la huella dejada por el prócer independentista durante su estancia en México, a donde llegó por primera vez en febrero de 1875.

Martí era luz, no era un ser común sino privilegiado, donde se paraba la gente lo miraba, y cuando hablaba todos lo escuchaban, manifestó en declaraciones a Prensa Latina.

Por eso, durante una estancia de solo dos años en México logró cautivar a la intelectualidad: por su retórica, su ideología, sus concepciones, y esa relación prevalecería hasta el día de su muerte, pues se quedó enamorado de este país, consideró el especialista.

Según Sánchez, no existe ningún pueblo con el que la nación azteca tenga una relación histórica, amorosa y poética más estrecha que con Cuba, y esos lazos también están en la figura de Martí.

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