La Habana, 29 ene (PL) El presidente de Uruguay, José Mujica, reclamó hoy a sus homólogos de Latinoamérica y el Caribe mayor responsabilidad planetaria como vía para juntar fuerzas y poder encarar los grandes desafíos y problemas del mundo.
«Qué país tiene fuerza por sí solo para enfrentar la fenomenal obra de reforestación que hay que hacer en este planeta, qué país puede inventar un mar Caspio en medio del Sahara?», preguntó el mandatario al hablar ante el plenario de la II cumbre de la Celac.
Mujica exhortó a los 29 gobernantes presentes en La Habana para la cita de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a gritarle fuerte al mundo sobre la responsabilidad conjunta que hay con la vida.
«Tenemos que integrarnos por nuestro propio desarrollo, pero el desarrollo no es solo sumar riquezas y aumentar consumo, es la lucha por la felicidad humana», recalcó para luego enfatizar que hay una responsabilidad con el mundo entero.
En su opinión, para poder tener peso como región hay que juntar voluntades porque «estas cosas hay que gritárselas al mundo entero».
A criterio de Mujica, es muchísimo lo que puede hacer el hombre si la humanidad junta fuerzas, si los países se comprometen con el mundo para combatir el despilfarro, y citó como ejemplo que se gastan dos mil millones de dólares por minutos para presupuestos militares.
Si la humanidad no es capaz de pensar como especie, y si se sigue pensando sólo como país, y dentro de país, como clase social, pensando sólo en lo nuestro, la civilización está condenada, advirtió.
En opinión del presidente de Uruguay, hay naciones que se creen muy fuertes, pero «tienen la fortaleza de los escombros», por lo que es impostergable crear una cultura de pensar por la humanidad toda.
La globalización es un hecho que va camino del desastre, si no somos capaces de crear conciencia, puntualizó e indicó que en el orbe se confunde necesidad de consumir con necesidad de despilfarrar recursos y energías.
Mujica abogó por aplicar políticas globales, pues un fenómeno como el cambio climático es una responsabilidad de la sociedad humana, pero vaticinó que esa marcha va a ser larga y complicada. Es mucho lo que hay por hacer. No nos da la vida, acotó.
Nada más que por estas pabadas (boberías) los latinoamericanos tenemos que integrarnos. Todos vamos a pagar el costo, subrayó al pedir que se cree «una inteligencia latinoamericana y caribeña para en el futuro no ser meros contempladores de nuestras desgracias».
La integración necesita en nosotros sembrar una cultura. Hay una corresponsabilidad planetaria, esta es la batalla más dura, más larga, porque si no hay cambios culturales, no existe la fortaleza para las tareas que se tienen por delante, reiteró.