México, 2 feb (PL) Autoridades federales y locales preparan un plan de seguridad para el estado mexicano de Guerrero semejante al impulsado en Michoacán, debido a los niveles de violencia que se registran en varios de sus municipios.
Durante un encuentro, el comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, y el gobernador guerrerense, Ángel Aguirre, acordaron poner en marcha a partir de la próxima semana un plan emergente que dé prioridad a las localidades de Chilpancingo y Acapulco, y blinde las ciudadaes colindantes con Michoacán.
Con esta nueva estrategia, las administraciones federal y estatal pretenden frenar la escalada de inseguridad reportada en Guerrero durante las últimas semanas, relacionada, según medios locales de prensa, con la infiltración de grupos armados provenientes de otras entidades.
Para la gran mayoría de los municipios implicados en la iniciativa habrá despliegue de policías federales, y efectivos del Ejército y la Marina en las calles, además de una cantidad superior de retenes en carreteras.
De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública estatal, Leonardo Vázquez, las tareas de protección y vigilancia serán reforzadas con dos mil efectivos en la región de Tierra Caliente y en ambas costas.
Un informe sobre violencia en México muestra que en más de la mitad de las localidades de Guerrero ha aumentado el surgimiento de grupos de autodefensa, como consecuencia de insuficientes políticas de gobierno en un territorio con altos índices de secuestros, robos, asaltos y extorsiones.
El 13 de enero pasado el Ejecutivo mexicano anunció que intervendría en el vecino Michoacán, ante una creciente ola de violencia provocada por las acciones del cártel Los Caballeros Templarios y la expansión de grupos de autodefensa opuestos a esa organización criminal.