Moscú, 2 feb (PL) La reciente cumbre bilateral celebrada en Bruselas constató el estancamiento de las relaciones de Rusia y la Unión Europea (UE), opinó hoy el titular del Comité de Relaciones Internacionales de la Duma estatal (Cámara baja), Alexéi Pushkov.
Al respecto, se expresó enfático al comentar en su cuenta de Twitter los resultados del encuentro entre el presidente Vladimir Putin y los líderes de la UE, el 28 de enero, de apenas unas tres horas y en un formato reducido.
Consideró el diputado que solo se rebasará el estancamiento con una renovación del liderazgo del bloque europeo y de sus enfoques.
La trigésimo segunda cumbre bilateral fue la más corta de todas las celebradas hasta la fecha, y con el número de interlocutores europeos también reducido a la presencia de los principales dirigentes.
Algunos de los temas clave para Rusia, como la exención de visado para sus ciudadanos por el espacio europeo siguen estancados y pasan de una cumbre a otra.
A pesar de las expectativas en Moscú para avanzar en las cuestiones polémicas, la reunión concluyó sin una hoja ruta concreta y sin ningún documento firmado, como en las citas anteriores.
Temo que en estos momentos las relaciones entre la UE y Moscú se encuentran en un callejón sin salida, manifestó el exministro sueco de Defensa Bjorn von Sidou en declaraciones recientes a la radioemisora La Voz de Rusia.
Dijo que el estancamiento es más visible en el terreno económico y político, aunque manifestó seguridad en una continuidad de la cooperación en el sector energético, el petróleo y gas, básicamente.
Según el eurodiputado, hay un nivel muy bajo de confianza entre las partes, mientras no se avizoran aires de cambios en la situación.
En los últimos tiempos se han acumulado discrepancias en las posturas de cada parte frente a la situación en Ucrania, con una posición injerencista de algunos gobiernos europeos, denunciada por Moscú, y en la esfera de los derechos humanos.
Al intervenir en la conferencia internacional sobre Seguridad, en Múnich, Alemania, el canciller Serguei Lavrov, afirmó ayer que las relaciones entre Rusia y la UE se aproximaron al momento de la verdad.
Consideró que uno de los problemas en el diálogo sobre el futuro del continente pasa por los asuntos centrales no resueltos en los nexos de dos actores principales en el espacio europeo: Rusia y la UE.
Al parecer, aplazar indefinidamente el estado de incertidumbre y de indefiniciones no funciona, observó el jefe de la diplomacia rusa.
En opinión de Lavrov, en la esfera de la seguridad se refleja la falta de visión estratégica y confianza. No se han podido rebasar las fobias de la época pasada y la tendencia a considerar el estado de las cosas desde el prisma «lo mío» y «lo extraño».
Resulta desconcertante igualmente, advirtió el canciller, el resurgimiento entre algunos miembros de la OTAN la idea de la supuesta amenaza desde el Oriente, mientras continúa la ampliación de la infraestructura militar en las fronteras del este de la alianza.
Según el canciller, una prueba a la voluntad de construir en el espacio euro-atlántico un sistema de seguridad igual para todos es la situación que persiste en torno a los planes del escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa, considerado una amenaza por Moscú.
Rusia espera de la Unión Europea unas relaciones basadas en los principios de igualdad y respeto a los intereses comunes, subrayó Lavrov.