Bogotá, 4 feb (PL) El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, calificó de inaceptable el presunto espionaje del Ejército denunciado por la revista Semana y dijo que ordenó una investigación profunda para llegar a las «fuerzas oscuras» que estarían utilizando ilegalmente la inteligencia nacional.
Según esa publicación, sectores del Ejército habrían instalado desde 2012 una oficina en el barrio Galerías, en un céntrico sector de Bogotá, para interceptar ilegalmente comunicaciones de los miembros del equipo gubernamental en los diálogos de paz entablados con las FARC-EP en La Habana el 19 de noviembre de ese año.
Le he dado instrucciones precisas al ministro de Defensa (Juan Carlos Pinzón) para indagar quién podría estar detrás de esas interceptaciones ilegales, de esas fuerzas oscuras que están tratando de dañar el proceso de paz, aseguró tras manifestar que no le temblará la mano para combatir el uso ilegal de la inteligencia.
Se tiene que saber quién puede estar detrás de grabar e interceptar a nuestros
negociadores, se tiene que saber si hay ruedas sueltas dentro de la inteligencia del Ejército, enfatizó.
Asimismo pidió investigar con qué objetivo se filtró esta información, desde cuándo se realiza y a quién le está llegando y por qué el Gobierno no fue informado a tiempo del allanamiento registrado en el barrio Galerías, donde se realizaba aparentemente ese espionaje electrónico.
El mandatario subrayó que siempre ha sido contundente frente al manejo ilegal de la inteligencia y recordó que cuando él ocupaba la cartera de Defensa -durante el gobierno del expresidente Alvaro Uribe (2002-2010) procedió de manera enfática al destaparse el escándalo de las interceptaciones del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Esa instancia, creada en 1950 y que destituyó en noviembre de 2011 cuando asumió el poder, se vio envuelta en graves casos de interceptaciones y hostigamientos por infiltración de grupos paramilitares de las Autodefensas unidas de Colombia, relató.
También se refirió a las denuncias de la candidata presidencial de la Unión Patriótica, Aida Abello, quien aseguró haber recibido panfletos amenazantes, y aseguró que exigió se investigue este asunto también «hasta el fondo» y se dé protección especial a las personas amenazadas.