Ginebra, 5 feb (PL) El Comité de la ONU por los Derechos del Niño instó hoy al Vaticano a desplegar más acciones para enfrentar los abusos infantiles cometidos por prelados, entre ellas, remover y denunciar a los autores de estos delitos.
Un informe elaborado por esa comisión de Naciones Unidas pidió a la Santa Sede remover inmediatamente a todo personal eclesiástico sospechoso de haber abusado sexualmente de menores, así como entregarlos a la Justicia para que respondan ante ella por sus violaciones.
En este sentido, criticó a la Iglesia católica por haber adoptado tradicionalmente políticas y prácticas que favorecieron la continuidad de estos sucesos, en tanto mantuvo en el anonimato a los autores y propició la impunidad mediante la continua movilidad.
De acuerdo con el informe, el Vaticano se encargaba de trasladar de parroquia a los sacerdotes autores del delito, o incluso moverlos de país, lo cual posibilitó que no fueran juzgados y se encubriera el crimen.
En consecuencia, el Comité dijo estar seriamente preocupado, pues la Santa Sede no ha tomado las medidas necesarias para afrontar los casos de abusos sexuales y para proteger a los niños.
Por otra parte, en enero último el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, informó ante este Comité de la ONU que el papa emérito Benedicto XVI expulsó durante su pontificado (2005-2013) a 400 clérigos a causa de denuncias por abusos sexuales.
Asimismo, en diciembre de 2013 el papa Francisco creó una comisión dirigida a evitar nuevos casos de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia católica, así como ayudar a las víctimas de este delito.
Según el anuncio, la entidad tendrá entre sus competencias coordinar ayuda psicológica para los agredidos, informar a la Santa Sede acerca de la evolución de los casos y tomar medidas contra los culpables.
Otros de sus deberes son formar con más rigor el personal que trabajará con niños, instituir protocolos para determinar su idoneidad, investigar los antecedentes penales de estos individuos y establecer códigos de conducta profesional en este sentido.
El papa Francisco, quien encabeza la religión católica desde marzo de 2013, se ha referido al fenómeno de los abusos sexuales y lo ha calificado de vergüenza.