Producen etanol a partir de desechos agrícolas en Ecuador

Quito, 5 feb (PL) Ecuador diseñó y construyó su primera biorrefinería con capacidad para producir entre 40 mil y 60 mil litros anuales de etanol, a partir de desechos agrícolas como el bagazo de banano, papa, y palma africana, anunció hoy una fuente oficial.

Según informó la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) en nota de prensa, la planta piloto de alta tecnología se encuentra ubicada en el campus Nayón, de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE), y fue desarrollada por un grupo de 35 investigadores.

El proyecto denominada Recursos Sustentables para el Etanol es ejecutado por la Senescyt, cuyo director, René Ramírez, destacó que la biorrefinería representa un proceso de desagregación tecnológica, pues toda la tecnología fue diseñada y creada por talento humano nacional.

El conocimiento es un medio para el cambio de la matriz productiva y energética. Estamos trabajando por el Ecuador del futuro, el de la era pospetrolera», apuntó Ramírez durante la presentación de la biorrefinería.

El secretario de la Senescyt agregó que el objetivo es crear una base económica capaz de generar valor agregado mediante el conocimiento.

Estamos realizando investigaciones de punta con nanocelulosa, que sirve para hacer gran cantidad de productos y bienes y abre un abanico para la diversificación productiva, señaló.

De acuerdo con el texto, la planta integra procesos físicos, químicos, bioquímicos y biológicos para la transformación de biomasa en diversos productos de interés nacional, como por ejemplo papel, cartón y refuerzo de materiales plásticos.

También se puede obtener nanocelulosa a partir de la compresión de fibras vegetales, que producen importantes características físicas para aplicaciones de alta tecnología en la electrónica, la industria farmacéutica y los biocombustibles.

El residuo del banano también tiene un potencial uso en la producción de bebidas hidratantes, añade el nota, que apunta además que la Senescyt invirtió un millón 513 mil 275 dólares en el proyecto de investigación.

La PUCE, por su parte, tiene el aval de la Sociedad Interamericana para el desarrollo de biorrefinerías, y de la Red Iberoamericana de Energías, así como convenios de intercambios con diferentes institutos y universidades de Francia, Reino Unido y Estados Unidos, asegura el comunicado.

Deja tu comentario