El Jefe Delegacional en Álvaro Obregón, Leonel Luna Estrada se pronunció por fortalecer los mecanismos que regulan el cumplimiento de la Norma de Ordenación Número 26, a fin de que se garantice el objetivo por el cual fue creada y que busca promover la construcción de vivienda sustentable de interés social y popular en el Distrito Federal.
Durante su participación en el “Foro de Discusión y Análisis sobre la Norma General de Ordenación 26” que organizó la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Luna Estrada aseveró en que se deben de realizar modificaciones a la Ley de Desarrollo Urbano y Vivienda para que el Distrito Federal cuente con un ordenamiento jurídico eficiente y eficaz en materia de construcción de vivienda popular.
Manifestó que si bien es cierto la Norma 26 ofrece una alternativa para solucionar el déficit de viviendas que se tiene a nivel popular, en los últimos años ha sido utilizada por desarrolladores inmobiliarios para generar proyectos que no se pueden considerar como de interés social.
Indicó que en el caso de Álvaro Obregón, se han detectado obras que se realizan bajo el amparo de esta Norma, la cual permite niveles de construcción superiores a los establecidos en el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano siempre y cuando su precio final sea de entre 20 y 30 salarios mínimos anualizados.
Sin embargo, dijo, dichas obras incumplen con la Norma, dado que se comercializan bajo esquemas donde se incluyen contratos adicionales al precio final para equiparar el precio del mercado o no se sujetan a los criterios de sustentabilidad en lo que corresponde a niveles permitidos y espacios libres.
“Esta Norma es un instrumento urbano importante y necesaria para la Ciudad de México, sobre todo considerando el déficit de vivienda de interés social que tenemos, solamente en la Delegación Álvaro Obregón, se tiene la necesidad de 28 mil viviendas asociadas sobre todo a la presencia de riesgos y también a la necesidad de vivienda por los altos índices de hacinamiento que se viven en una demarcación de contrastes, como es Álvaro Obregón”, comentó.
En ese sentido, Luna Estrada subrayó que si bien la Norma 26 atiende una necesidad real de la ciudad que ofrece una alternativa de viviendas de nivel popular, es necesario fortalecer los mecanismos que regulan su aplicación a fin de garantizar el cumplimiento de la misma.
Detalló que entre los cambios que se requieren, se debe incorporar como requisito de la autorización de esta norma, la figura del dictamen del proyecto y la corrida financiera avaladas por especialistas, en construcción y en esquemas de financiamiento de viviendas que corroboren el precio final, incluyendo el costo del financiamiento y valores reales del uso del suelo.
Del mismo modo, se pronunció por establecer la obligación para que durante la obra se realicen al menos tres avalúos, donde se verifique el avance físico para comprobar que se sujete a la corrida financiera original y de esta forma garantizar que se trate de vivienda de interés social y popular.
Ante diputados locales, titulares de otras demarcaciones y representantes de dependencias de gobierno y sociedad, Leonel Luna dijo que también es necesario establecer un esquema conjunto de verificación, con la intervención de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, el Instituto de Verificación Administrativa y la Delegación, para corroborar que el proyecto, la obra y la edificación, se sujeten a la norma en todo momento.