Después de 13 años de investigación, el Instituto de Neurobiología de la UNAM; campus Juriquilla, Querétaro ha encontrado que el uso de yodo detiene el crecimiento de tumores de cáncer de mama y de próstata, por lo que de confirmarse sus estudios, dentro de tres años podrán obtener un fármaco que evite el crecimiento de esos tumores, así lo publicó el diario Excélsior.
La directora de la investigación y secretaria académica del campus ubicado en Querétaro, Carmen Aceves Velasco, dijo que las evidencias en estudios clínicos y en análisis en animales han sido exitosas, sin embargo, aclaró que el yodo no cura el cáncer, sino que evita que el tumor crezca más, por lo que en el caso del cáncer de mama puede ayudar en el tratamiento de quimioterapia con doxorubicina, y en los hombres podría ser una alternativa preventiva contra la hiperplasia prostática.
Después de 13 años de investigación, el Instituto de Neurobiología de la UNAM señaló que de confirmarse sus estudios, dentro de tres años podrán obtener un fármaco que evite el crecimiento de esos tumores
En un recorrido por los laboratorios donde han desarrollado dicha investigación, la académica Aceves, comentó que el yodo no sólo es un antoxidante, sino que han detectado que unido a lípidos puede ser un regulador en esos dos tipos de cáncer.
De hecho, señaló que en los países asiáticos la prevalencia de cáncer es más baja que en las naciones occidentales, ya que el consumo del yodo que tienen las algas ha reducido de tres a seis veces la patología del cáncer en Asia.
Por ello, es que decidieron iniciar una investigación, de la que hasta el momento ya cuentan con dos patentes, a fin de que en los próximos puedan comercializar un fármaco que sea utilizado en el sector salud para prevenir el cáncer de próstata y reducir la dosis de doxorubicina en quimioterapia contra cáncer de mama.