(ng) Rafael Caro Quintero, uno de los líderes históricos del narcotráfico en México, cumple seis meses de libertad por una orden judicial que tomó por sorpresa a las autoridades de seguridad mexicanas.
El narcotraficante, fundador del extinto cártel de Guadalajara, quedó en libertad la madrugada del 9 de agosto de 2013 por orden de un tribunal tras permanecer preso durante 28 años, acusado de haber matado a un agente antidrogas estadounidense.
El juzgado que lo dejó en libertad consideró que el caso de Caro Quintero debió desahogarse en un tribunal del fuero común en Jalisco y no en un tribunal federal, como ocurrió.
Los argumentos por los que Caro Quintero salió de la cárcel fueron calificados de «ridículos» por parte del procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, quien solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revisar esta decisión y emitió una nueva orden de aprehensión en su contra.
La Primera Sala de la SCJN resolvió entonces revocar el amparo con el que fue puesto en libertad el narcotraficante y el expediente regresó al Tribunal Colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco que lo dejó en libertad.
En este mismo tribunal está pendiente de resolución un amparo directo promovido por Ernesto Rafael Fonseca Carrillo, Don Neto, narcotraficante acusado de los mismo delitos que Caro Quintero.
Para evitar que los mismos magistrados del tribunal resolvieran ese caso con los mismos argumentos, la PGR también solicitó a la SCJN atraer el tema de manera conjunta, sin embargo la Corte se negó y ordenó a los jueces que llevan el proceso ratificar los 40 años de cárcel impuestos.
CNNMéxico pidió entrevista con los jueces que integran el Tribunal Colegiado, pero personal de su oficina de Comunicación Social respondió que no ofrecen información de casos en curso o revisión.
Los representantes legales de Caro Quintero tampoco estuvieron disponibles para entrevista.
Buscado en el mundo
En diciembre pasado, la Interpol solicitó apoyo a «quien o quienes» tuvieran información que ayudara a la localización de Caro Quintero. Para el gobierno de Estados Unidos, él está en calidad de prófugo.
La Interpol busca a 15 individuos, entre los que está Caro Quintero, a través de una operación llamada redadas contra prófugos a nivel internacional (INFRA-AMERICAS), en la que participan 46 países.
Horas después de la liberación, el gobierno de Estados Unidos expresó estar «extremadamente decepcionado» por la decisión y señaló que haría esfuerzos para llevarlo ante la justicia por la muerte de un agente de la DEA.
Presentó además una orden de extradición de Caro Quintero, a quien considera prófugo, y desde noviembre la DEA ofrece 5 millones de dólares por su captura, mientras que en México enfrenta una orden de presentación con fines de extradición. La Corte mexicana no se pronunció sobre la inocencia o culpabilidad del narcotraficante.
Miguel Carbonell, investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), escribió en un artículo de opinión publicado en agosto pasado en ADNPolítico.com que «lo que llama la atención es que el sistema de justicia se haya tardado 28 años en descubrir que el juez que le dictó sentencia no era competente».
«¿Tanto tiempo hizo falta para llegar a esa conclusión? ¿y si era persona hubiera sido inocente? ¿y si hubiera sido encarcelada por error? ¿cómo se le reparará el daño causado?», cuestionó el constitucionalista.
¿Negocios en Guadalajara?
A pesar de estar en la cárcel por 28 años, los negocios que presuntamente lideraba Caro Quintero no frenaron en la capital de Jalisco.
Es en Guadalajara donde en la década de 1980, el capo nacido en Badiraguato, Sinaloa, fundó, construyó y operó el cártel que lleva el nombre de esa ciudad.
En octubre pasado, dos meses después de la liberación del narcotraficante, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a 20 empresas con sede en Guadalajara, Jalisco, y a un individuo, que presuntamente han ayudado a reinvertir o “lavar” recursos de Caro Quintero provenientes del narcotráfico.
“La designación de hoy demuestra la enorme extensión a la cual Rafael Caro Quintero y los miembros de su familia han infiltrado en la economía de Guadalajara, México, incluida la venta de casas y sectores de la venta de gasolina”, dijo durante la presentación del listado de las 20 empresas, el director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFACI, por sus siglas en inglés), Adam J. Szubin.
Las empresas mencionadas se ubican en o cerca de Guadalajara, e incluyen a las arrendadoras Turín, Barsat y Villas del Colli, así como empresas de venta de fertilizantes y pesticidas orgánicos Petro London, Servicio y Operadora Santa Ana, Minerales Nueva Era, entre otras.
El día de su liberación, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, respondió a pregunta expresa que Caro Quintero podía vivir en el estado como cualquier otro ciudadano si no tenía pendientes con la justicia.