Sochi, Rusia, 11 feb (PL) La alemana Natalie Geisenberg catapultó hoy a su país al tercer lugar en el medallero de los Juegos olímpicos invernales de Sochi al ganar el oro en la prueba individual femenina de luge (deporte de deslizamiento).
Su compatriota Karine Vogt se había convertido antes en la primera vencedora en salto de esquí con trampolín, cuyo estreno olímpico ocurrió precisamente en esta cita deportiva de invierno.
Vogt fue secundada por la austriaca Danielle Irasko-Stolz, plata; y la francesa Colin Martel, metal bronceado.
Con este resultado, la delegación germana suma cuatro títulos, uno más que Países Bajos y se colocó tercera detrás de Noruega (4-3-4) y Canadá (4-3-2).
Los holandeses, con sus éxitos en los patines de velocidad, se mantienen en la cuarta plaza (3-2-3) seguidos por Estados Unidos (2-1-4), Suiza (2-0-0) y en un discreto séptimo puesto Rusia (1-3-3), que cifra esperanzas en el patinaje artístico y el jóquey.
De 26 años de edad, Geisemberg sumó en las cuatro mangas un tiempo de 3.19.768 y asombró el primer día a los asistentes al centro Sanki, sede de la competencia con capacidad para nueve mil personas por ser la única que rebasó la distancia en 50 segundos.
En la jornada de hoy recorrió la pista de mil 814 metros en 50,18 segundos, con lo cual aseguró el metal dorado.
La plata fue para su compatriota Tatiana Hubner, campeona hace cuatro años en Vancouver, y el bronce correspondió a la estadounidense Erin Hamlin.
Incluido en el programa olímpico desde 1964, el luge surgió en Suiza en 1879 y está considerado un deporte extremo en el cual los atletas compiten contra el cronómetro en trineos monoplazas o biplazas que descienden por una pista de hielo artificial.
Se estima que la velocidad de estos equipos en la bajada se aproxima a los 140 kilómetros por hora.