La acuarela llegó a Manuel González Salazar como extensión de su tarea como ingeniero y arquitecto, arte que hoy condensa sus 30 años de trayectoria en la exposición “La acuarela es transparente como el tiempo”, muestra abierta al público en las salas Antonio Valeriano y Acolhuac, de la Casa de Cultura, hasta finales de febrero.
Caballos, paisajes, autorretratos, desnudos, naturaleza muerta y otras alegorías de la vida conforman la colección de 56 piezas, plasmadas en papel arroz, acrílico y fabriano
en distintos tamaños y tonos, especialidad que el vecino de la colonia Electricistas enseña a niños, adolescentes y adultos, los sábados de 12:00 a 14:00 horas, en el mismo recinto.
“Este tipo de personajes son los que nos enriquecen como delegación, y montar esta exposición en honor a alguien que además comparte su conocimiento con otros vecinos, nos enorgullece”, comentó el Jefe Delegacional, Sergio Palacios Trejo.
Manuel González Salazar, de 86 años, hizo de la acuarela una costumbre artística que lo ha llevado a exponer en la Casa Universitaria del Libro, un sinnúmero de galerías del Distrito Federal, al interior del Sistema de Transporte Colectivo Metro, y por cuarta ocasión en La Casa de Cultura.
“Empecé a trabajar en los años 50 y muchos despachos de arquitectura trabajaban con acuarela, pero a mí se me soltó la mano. Montar en este lugar al que le tengo gran estima y como ‘chintololo’ desde hace 50 años me place mucho más, porque además es el lugar donde he podido compartir un poco de lo que me apasiona”, comentó el artista.
Desde hace 12 años, el artista imparte cursos sobre acuarela en la Casa de Cultura, a niños, jóvenes y adolescentes mayores de seis años, y está convencido de que las actividades artísticas enriquecen a los pueblos.
“Yo lo he visto con mis alumnos, cuando alguien desarrolla una actividad artística, la gente se convierte en mejor persona y de alguna manera superan algunas dificultades personales”, añadió González Salazar.
En la Casa de Cultura de Azcapotzalco se imparten 32 cursos y talleres, entre ellos danza regional, guitarra, acuarela, pintura, idiomas, lenguas prehispánicas, piano y violín, con costos que oscilan de $216 a 449 pesos mensuales, de acuerdo al tabulador publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal del 29 de enero de 2013.