Managua, 21 feb (PL) El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dijo hoy aquí que la lucha de Venezuela es la misma de Nicaragua.
Esa batalla que lleva a cabo Venezuela hoy es la misma que nuestro pueblo ha librado a lo largo de su historia, la misma de Sandino y de nuestros héroes y mártires, expresó el mandatario.
Hoy podemos decir que construimos una América Latina cada día más libre de los poderes del imperio, sin embargo, éste no acepta que nos unamos e integremos, que seamos libres, nos quiere como esclavos, agregó Ortega.
Durante el acto, al cumplirse el aniversario 80 del asesinato de Augusto César Sandino, al que asistió también el canciller venezolano, Elías Jaua, el Presidente consideró que la región avanzó extraordinariamente tras la llegada al poder de fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias.
No obstante, en su opinión Estados Unidos no acepta resultados electorales cuando estos implican gobiernos dignos.
Los únicos que ellos reconocen, arman, financian y defienden son aquellos que se les someten, a esos llaman demócratas, denunció.
Según Ortega, esos gobiernos fueron los mismos que dieron la espalda a Cuba hace más de medio siglo.
Al respecto, instó al presidente norteamericano, Barack Obama, a eliminar el bloqueo al que Estados Unidos somete a esa isla caribeña hace más de 55 años, el cual consideró un crimen.
En su intervención se refirió a varios logros del gobierno sandinista, sobre todo en la lucha contra el hambre y la pobreza, la educación y el narcotráfico y el crimen organizado, donde hay resultados y avances reconocidos a nivel regional.
De igual forma, Ortega aplaudió una resolución aprobada en la jornada de ayer por organizaciones de izquierda que desde el pasado miércoles sesionan en esta capital en la reunión del grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo.
Este documento, conocido como Declaración de Managua, condena la violencia impulsada por la derecha en Venezuela y la intromisión del gobierno norteamericano en los asuntos internos de esa nación.
Este homenaje a Sandino fue el momento más importante de una jornada que impulsó el gobierno sandinista para recordar con acciones la vida y el legado del conocido como General de Hombres Libres.