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El pleno del Senado mexicano avaló hoy en lo general y en lo particular el proyecto de Ley de Consulta Popular y lo devolvió a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.
En las primeras horas de este jueves, la sesión aprobó esta normativa, que regulará el procedimiento para la convocatoria, organización, desarrollo, cómputo y declaración de resultados de la consulta popular, así como promoverá la participación ciudadana en este procedimiento.
El escrutinio en lo general tuvo 103 votos a favor, 10 en contra y una abstención. Los senadores hicieron 30 cambios a la minuta aprobada anteriormente por la Cámara de Diputados.
Entre los contenidos del dictamen se define que serán objeto de consulta popular los temas de trascendencia nacional, que repercutan en la mayor parte del territorio nacional e impacten de manera significativa en la población.
Este contempla también que esa trascendencia sea calificada por la mayoría de los legisladores en cada Cámara, con excepción de los temas que promuevan los ciudadanos.
Igualmente, en uno de los puntos más polémicos, se incluye que corresponderá a la Suprema Corte de Justicia determinar si ante una reforma constitucional, incluida la controvertida energética, es aplicable esa consulta.
Se especifica que no podrán ser objeto de este ejercicio la restricción de los derechos humanos reconocidos por la Constitución, los principios consagrados en el artículo 40 de la Carta Magna y la materia electoral.
Tampoco lo serán los ingresos y gastos del Estado, la seguridad nacional y la organización, funcionamiento y disciplina de la Fuerza Armada.