Pobladores sionistas invaden mezquitas en Jerusalén

Tel Aviv, 2 mar (PL) Pobladores sionistas invadieron hoy la explanada de las mezquitas en Jerusalén, entre ellas Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam, encabezados por un rabino extremista y protegidos por tropas de ocupación israelíes.

La irrupción de los judíos en la zona detonó choques con palestinos que protestaron por la profanación de los templos, que ha devenido un acto cotidiano en Jerusalén, que los árabes llaman Al Quds, y en la Cisjordania.

Acorde con testimonios, los asaltantes, guiados por el rabino Yehuda Glick, penetraron el Al Aqsa a través de las puertas Al Maghrabi, Al Rameh y Qatanin y pasaron por las mezquitas Qibali y Marawani coreando consignas racistas contra los musulmanes.

Creyentes que oraban en Al Aqsa resistieron a los allanadores, pero fueron atacados por los policías, como suele ocurrir en estos casos.

Una visita del ex primer ministro israelí Ariel Sharon a la explanada de las mezquitas en el año 2000 detonó la segunda Intifada (Revuelta, en árabe) durante la cual murieron casi cinco mil 600 palestinos.

Desde el viernes pasado las tropas ocupantes prohibieron el acceso a las mezquitas de los fieles menores de 50 años e impidieron el acceso de los alumnos a las escuelas coránicas.

La violación de las mezquitas sigue a la presentación en la Knéset (parlamento unicameral israelí) de un proyecto de ley para anexar el complejo presentado por un diputado de la gobernante coalición Likud del primer ministro Binyamin Netanyahu.

El proyecto desató protestas el viernes pasado en Jerusalén, donde el ejército de ocupación acordonó la zona y penetró en el salón de oraciones de Al Aqsa para dispersar a medios centenar de fieles que montaron una vigilia.

En Jordania, el Frente de Acción Islámica, rama local de la Hermandad Musulmana, demandó la abrogación del tratado de paz con Israel y hoy una manifestación salió a las calles de Amman, la capital, y otras ciudades, a demandar el boicot a las mercancías provenientes de Israel.

En tanto, cientos de miles de judíos ultraortodoxos se dirigen a Jerusalén, sagrada para las tres principales religiones monoteístas, Islam, cristianismo y judaísmo, para protestar contra un proyecto de ley que los obliga a cumplir el servicio militar del que han estado eximidos hasta el presente.

El tema del reclutamiento de los ultraortodoxos es uno de los más espinosos entre la mayoría secular y la minoría que se atiene de forma estricta a los postulados del judaísmo.

Deja tu comentario