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El Cairo.- El nuevo ministro de Salud egipcio, Adel al Adawy, avaló hoy las capacidades de detección del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, el letal sida, de un aparato cuya invención reivindica un general del Ejército.
Sectores científicos y un consejero presidencial son más cautelosos al respecto.
Asistí a algunos de los experimentos hace tres años del dispositivo, llamado Cura Completa, que también detecta y sana la hepatitis C, en los cuales el índice de exactitud fue del 95 por ciento, dijo en titular en un programa televisado.
La página oficial del Ministerio de Defensa asegura hoy que el ingenio, formado por una empuñadura y una antena, descrubre y trata ambas dolencias a través de las ondas que emiten los pacientes y sin tomar muestras de sangre.
El empleo del equipo en hospitales beneficiará a los pacientes y en los bancos de sangre reducirá las posibilidades de infección con ambos virus, añadió el titular.
La máquina es una invención del general Ibrahim Abdel Aaty y fue presentada días atrás en rueda de prensa a la que asistieron el presidente interino, Adly Mansour; y el ministro de Defensa, mariscal Abdel Fattah El Sisi y fue recibida con una mezcla de asombro e incredulidad.
Los medios científicos que buscan una cura para la dolencia afirman que la dificultad fundamental radica en las características mutantes del sida.
El inventor aseguró que representantes de intereses que no identificó le ofrecieron dos mil millones de dólares «para que olvidara la máquina», pero que rehusó y volvió a su país protegido por oficiales de la Mujabarat (Inteligencia castrense, en árabe).
Sin embargo, no todo el mundo comparte el entusiasmo del diseñador ya que el consejero presidencial para asuntos científicos, Issam Heggy, calificó el invento de escándalo y advirtió que puede llegar a ser un bochorno para los militares.
Añadió la necesidad de que las instituciones de investigación egipcias se ciñan a las normas internacionales de la declaración, difusión y producción de las investigaciones científicas.